La Unión Europea se mueve en favor de las cajas negras en los coches

La Unión Europea se mueve en favor de las cajas negras en los coches
Una cámara en un coche
La Unión Europea se mueve en favor de las cajas negras en los coches

Esclarecer lo ocurrido en un siniestro vial puede no ser tan sencillo. Las causas reales de los mismos parten de una serie de datos recogidos de los que lo han sobrevivido, testigos oculares, la posición final de los vehículos implicados, las marcas sobre el firme y el estado final de los frenos.

Muchos se preguntan a estas alturas de siglo XXI, ¿por qué innovaciones tecnológicas como las cajas negras no se han incorporado a la ecuación?

Es una reclamación formulada desde los años 70 en la industria de la automoción. Se trata de que los modelos de nueva fabricación cuenten con un sistema análogo al que poseen los aviones. El último episodio de esta reivindicación ya histórica lo encontramos en el seno de la Unión Europea.

Los últimos planes legislativos a escala continental contemplan la instalación de cajas negras de serie. Aunque queda que el Parlamento Europeo ratifique estas medidas, ya hay una serie de premisas fijadas en torno a cómo funcionarían las cajas negras en los modelos a partir de la próxima década.

¿Qué se busca que registren las cajas negras?

Como ya os hemos contado en Circula Seguro, el sentido de las cajas negras reside en su capacidad de registro en caso de accidente y siniestro. Estas se encargarían de recopilar datos cruciales procedentes de los diferentes sistemas del vehículo, incluyendo el comportamiento del conductor.

En la propuesta del Consejo encontramos que servirían para llevar a cabo análisis sobre la efectividad de las medidas tomadas antes, durante y después de un siniestro. Vendrían a funcionar como un tacógrafo, pero siendo capaces de registrar aún más datos. No solo grabarían la velocidad del vehículo, sino que también nos contarían qué sistemas de seguridad se están utilizando, así como su respuesta.

Es decir, las cajas negras podrían ofrecer un relato innegable sobre el funcionamiento del ABS, la velocidad, el uso de los sistemas de retención, de los frenos, del estado del firme, condiciones climatologías externas, etc.

La medida cuenta con que los conductores no serán capaces de desactivar este sistema y que la recolección de datos se utilizará para la prevención de accidentes en todos los países que componen la Unión Europea.

Ser observados en pos de la seguridad vial

caja negra coche

Los expertos en seguridad vial coinciden en que las cajas negras serían un gran avance a la hora de alcanzar metas como el Objetivo Cero. La labor de prevención recibiría un respaldo de un nivel superior. Los impulsores políticos de la medida están más que cerciorados de que salvarán vidas. En concreto, se contempla una cifra de 25.000 fallecimientos menos en un periodo aproximado de 16 años.

Sin embargo, no todo el mundo apoya la instalación de cajas negras. Pese a que ya son una realidad en casos contados (en Cataluña, por ejemplo, se introdujeron en su día en el transporte escolar), su introducción se ha venido retrasando indefinidamente.

Los motivos es que no son una opción demasiado popular. Algunos conductores pueden llegar a verlas cómo sistemas que coartan su libertad al observar todas las características de su conducción. Incluso, la industria de la automoción ha llegado a hacer presión para descartar su uso. El motivo es que un sistema de registro fiel podría destapar fallos en los sistemas de seguridad de los vehículos. Esto podría ir en contra de las compañías a la hora de depurar responsabilidades.

Asistentes de velocidad y otras medidas

A la espera de resolver las diferentes etapas políticas sobre la instalación o no obligatoria de cajas negras, la misma propuesta de la Unión Europea trae otras medidas que pueden ser muy valiosas para la seguridad vial.

Por ejemplo, también se pretende que los asistentes de velocidad inteligentes sean obligatorios. Es algo que la DGT contemplan en los últimos tiempos. En los planes de la UE entra que estos sistemas informen a los conductores sobre los límites de velocidad y cuándo se sobrepasan. Sin embargo, también se trabaja para que el sistema pudiese rebajar la velocidad del coche para cumplir con la normativa.

Otros puntos incluyen la incorporación de nuevos sistemas de frenado de emergencia automáticos, asistentes de permanencia en carril o detectores de fatiga al volante.

En definitiva, la Unión Europea pretende dar un paso al frente para actualizar la seguridad de los vehículos partiendo de las últimas soluciones tecnológicas ya existentes en la industria de la automoción. Es un paso lógico en los albores del coche autónomo, en los que todos estos sistemas serán de uso común.

Fuente: circulaseguro.com