Opinión

Yo también tengo un chaleco.. "Siempre por lo negro". Opinión

Yo también tengo un chaleco.. "Siempre por lo negro". Opinión
Un bloqueo de los chalecos amarillos
Yo también tengo un chaleco.. "Siempre por lo negro". Opinión

A la frasecita de marras de: "¡Que cojones tienen los franceses!", tantas veces pronunciada alabando los últimos acontecimientos del país galo, habría que preguntarse: ¿En qué nos benefician a nosotros?, ¿qué repercusiones tendrán para nosotros y si en algo nos influyen?

Pues la respuesta es fácil, beneficiarnos en nada y perjudicarnos mucho, a nivel empresarial, a nivel laboral y a nivel nacional. Lo primero que hay que saber es que estas manifestaciones sociales no son mas que eso, no son huelgas laborales, paros patronales o protestas sindicales.

Las acciones que empiezan con razón, con apoyo social y simpáticas muestras de comprensión por el resto de la sociedad, suelen acabar en anarquía total, violencia sin control y perdiendo por sus formas cualquiera atisbo de razón, cuando no están dentro de la legislación, convocadas y respaldadas bajo una organización o sindicato legal.

Es fácil entre semana sacar a la calle a los "ni nis", parados, jubilados, estudiantes, ocupas, antisociales y antisistema sin tener un lema, en primer lugar por que no faltan al trabajo, les dá lo mismo estar en casa que en la rotonda del pueblo con un chaleco y se lo toman con ambiente de ocio y festejo.

El problema ha venido cuando llegan los sábados y las minorías sociales, los radicales y los que no respetan nada, han echo gala de su falta de respeto por lo ajeno, su falta de respeto a la libertad y la propiedad de los demas .

Esa enorme hipocresía de tomar las carreteras como foco de la ira y el descontento, ese enorme error de dejar que el transito europeo de personas y mercancías sea interrumpido es un auto-privilegio de los franceses conociendo la situación estratégica de sus carreteras en el marco de la CEE.

El transito entre el norte Dinamarca, Países Bajos, Países del Este, Alemania, Inglaterra, etc.. y países como España, Portugal e Italia se ve interrumpido, perjudicado, dañado fuera de toda legislación y normativa por los que se empeñan en no respetarla.

El derecho de huelga y manifestación esta recogido en nuestra Constitución, al igual que en la mayoría de los países, debe hacerse con control, bajo la legislación y al amparo de una autorización. Podemos empatizar en muchas cosas con el que lucha por sus derechos, otra cosa es hacerlo con los que pisotean los nuestros.

Muchos se preguntan en nuestro país: ¿Nosotros cuando? La cuestión no es esa, lo importante es ¿Quién?, ¿con quién? y ¿ Por qué?

¿Los asalariados tienen los mismos intereses que los empresarios?, ¿contra quien nos manifestamos?, ¿contra el gobierno central ?, ¿ese gobierno que transfiere competencias al autonómico y que poco poder de decisión y maniobra ostenta en muchas autonomías?

Si cada provincia tiene su convenio, sus impuestos diferentes sobre el gasoleo, ¿En qué provincia protestamos?, ¿que atacamos? Y lo mas importante, ¿Con que fuerzas contamos?, ¿los falsos autónomos con los autónomos?, ¿las falsas cooperativas con las pymes?, ¿los asalariados a dietas y convenio con los que camuflan kilómetros?.. Esa pancarta va a ser difícil de respaldar.

Foto: Archivo Diario de Transporte