Más adelante hay más... "Vivo en la carretera". Opinión
Es inevitable que todo cambie según va pasando el tiempo. A veces incluso, de una manera vertiginosa para lo que uno deseara. Cambia en todos los aspectos de la vida y a nosotros no nos queda otra que cambiar con las circunstancias que nos toca vivir o morir en el intento.
Todos sabemos que el transporte no pasa por un buen momento, quizás sea mejor decir que está en una situación pésima, que creo que nadie quiere. Pero a veces pienso que sólo a los que no tienen casi nada que perder, les importa esta situación.
A muchos se les llena la boca, desde hace mucho tiempo ya, con lo de “hay que parar los camiones”, “hay que hacer huelga”, “esto es insoportable”… Y ahí queda todo el movimiento reivindicativo ante la situación que vive esta bendita profesión.
Si le preguntas a un chofer, te dice que a él no le importa siempre que le paguen el sueldo convenido y no deja de tener su parte de razón. Si le preguntas a un autónomo, te dice que está tan justo que no puede parar y que si lo hace, siempre vienen detrás a quitarle la faena y además, es castigado e incluso expulsado de donde normalmente carga por no presentarse. También tiene su parte de razón, indudablemente.
Si preguntas a los que, supuestamente, deben representar al colectivo en las mesas de negociación y demás, lo solucionan diciendo alguna “bravuconada” para que medio se les note que están, pero a algunos sólo les falta pedir perdón después de tal acto, no vaya a ser que se queden sin comilonas y viajes pagados y tengan que volver a la carretera.
Si preguntas a delegados, directores e incluso ministros, puedes sorprenderte viendo como sacan el pañuelo para secarse las lágrimas, pero de la risa que les entra viendo el percal tan activo de la profesión. Inventando o queriendo inventar la pólvora cuando hace tiempo que ya lleva estallando.
De consuelo nos quedará que la apatía y el conformismo es algo que está implantado en la sociedad menos en los jubilados, que viendo peligrar su futuro, que es el nuestro, han tenido los suficientes arrestos de, como poco, salir a la calle a protestar por lo suyo, que como digo, será lo nuestro.
Y así va cambiando todo, menos nosotros, que de momento vivimos del transporte. Nosotros seguiremos maldiciendo, llorando, pisándonos, insultándonos, robándonos y no sólo gasoil, echando la culpa al extranjero, al poderoso, a los grandes…, conformándonos, en definitiva, con lo de siempre hasta que no tardando, se acabe.
No falta tampoco razón a quien dice que hacen falta líderes, pero en un país cainita como este, ya nos asombra a muchos que haya árbitros, como para que alguien quiera asomar la cabeza. Como decía mi abuelo, “tranquilo, tranquilo, mas adelante hay más…”.
¡¡¡¡BUENA RUTA Y LLEVAD CUIDADO SIEMPRE!!!!
(Foto de archivo)
