Opinión

Por qué se moviliza el Transporte por Carretera. "El diván del transporte". Opinión

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Imagen de la N-340
Por qué se moviliza el Transporte por Carretera. "El diván del transporte". Opinión

Xavi Navarro, Director de Transporte News Radio www.transportenewsradio.com

Aunque la pregunta debería ser realmente ¿Por qué ha esperado tanto el transporte para movilizarse? Lo extraño, visto desde fuera, es que se haya tocado fondo para reaccionar. Tantos y tantos abusos cometidos sobre el colectivo de transportistas autónomos, inmovilistas como ellos solos, no han hecho mella en su actitud sumisa y, sin embargo, la chispa ha prendido justamente ahora. Pero ¿por qué ahora?

Han caído miles de empresas, la mayoría pymes y autónomos, aunque las grandes empresas del sector del transporte de mercancías por carretera son aún más poderosas y potentes, con mayores beneficios que hace unos años. La competencia desleal, la deslocalización de empresas, las mezquinas maniobras empresariales en las subastas de portes y especialmente de retornos, ciertamente han dañado mucho a los pequeños autónomos. Pero lo que más ha afectado a este colectivo han sido las decisiones tomadas desde el Ministerio de Fomento, los cambios de normativas que beneficiaban a las grandes empresas y a los cargadores, particularmente a estos últimos. Decisiones ideadas para "desatomizar" al sector, constituido básicamente por un importante y numeroso volumen de pequeños autónomos, pilar de la estabilidad del mercado y no como nos han querido vender que era todo lo contrario.

La crisis de las clásicas organizaciones

Sin embargo, un gran número de pymes y autónomos estaban organizados en asociaciones, algunas de las cuales disfrutan de representación en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC). Y es precisamente desde ahí donde se cocina el futuro de los profesionales del sector. Tantos años viendo perder su poder adquisitivo, perdiendo sus derechos, sintiéndose cada vez más vilipendiados, más denigrados, han bastado para que se despierte en ellos un sentimiento de rebeldía que parecía muerto desde aquellas fechas de revueltas de los transportistas, allá por el año 2008.

Las pequeñas asociaciones, la mayor parte de las cuales están integradas en federaciones o confederaciones, han dado la espalda a la sombra que se suponía que les cobijaba y han decidido tomar un camino diferente. Tras años en los que han dejado el gobierno y las decisiones en manos de las organizaciones del CTNC han comprendido, a base de muchos palos, que de seguir así acabarían desapareciendo del mercado.

Todos somos conocedores de las declaraciones de los principales gerentes de las grandes organizaciones del sector del transporte de mercancías por carretera, lamentos y rabietas por la baja asistencia a sus congresos, asambleas, reuniones, incluso a sus convocatorias a paros patronales (ver lo acontecido en enero de este mismo año en Guipúzcoa). Se quejan de que sus asociados no participan, que dejan las decisiones al azar y al control o descontrol de las juntas directivas de las federaciones/confederaciones. Incluso su altanería no les deja ver más allá de sus narices y son capaces de sacar pecho para enfrentarse con el Gobierno bajo la amenaza de un paro patronal por motivos que deberían haberlos empujado a algo así hace ya muchos años y que ahora ya han perdido credibilidad, respeto y apoyos. Otra oportunidad para asistir a un símil de lo sucedido con los peajes de Guipúzcoa, donde no paró ni el Tato. Además, el cambio de Gobierno les ha empujado a amenazar a este último, que no cuenta con las simpatías de la gran patronal del sector, acostumbrados a obtener todo tipo de prevengas de los aparatos de un Ministerio de Fomento en manos de neoliberales y conservadores.

Y entonces dijeron ¡BASTA!

Con ese caldo de cultivo, las pequeñas agrupaciones profesionales de transportistas se han alzado, han negociado por su cuenta e incluso se han unido entre ellas sorprendentemente ya que militan en "bandos distintos y con intereses supuestamente opuestos". Véase el caso de la asociación barcelonesa Sintraport/Contraport (que está integrada en Fetransa) y la federación tarraconense de transportistas FEAT (que está integrada en Cetm), ambas con representación en el CNTC. Si conocéis la política interna de dicho comité y sus vaivenes comprenderéis la lejanía de objetivos entre Fetransa y Cetm. Y junto con Sintraport, Cotraport y Feat se unen Asotrans de Lleida y Asetrans de Girona a una movilización con una marcha lenta de camiones el próximo día 11 de octubre a las 17 horas, tras la prohibición de que los camiones circulen por determinados tramos de la N-340 y N-240, con la obligación de desviarse a las autopistas de peaje AP-7 y AP-2. Sabemos, a fecha de hoy, que hay pendientes asambleas dentro de otras asociaciones para secundar esta movilización y que tras las mismas se unirán muchos más profesionales.

Lo mejor de todo es poder comprobar que han los profesionales del sector han despertado y viendo que no se podía contar con los "de siempre" han decidido UNIRSE y reforzar esa actitud de lucha que puede servir para futuros acuerdos entre las asociaciones que se movilicen.

Me digo a mí mismo que, ante lo inesperado de esta situación, todavía hay esperanza. Los pequeños juntos, unidos, no serán tan pequeños. Quizás rompan las ataduras con las clásicas organizaciones que antaño les prometieron defenderles y se tomen en serio otras alternativas organizativas, para que nunca más caminen solos. Como el universal himno del Liverpool "You'll Never Walk Alone". Mis más fervientes deseos de que todo esto no quede sólo en un encuentro más entre profesionales, que se planteen que han venido haciendo hasta la fecha y busquen un nuevo rumbo para sus asociados y, por ende, para todo el sector del transporte de mercancías por carretera.

Foto: Archivo Diario de Transporte.