Opinión

La supervivencia del profesional de la carretera. "El diván del transporte". Opinión

Firmado el convenio Colectivo de Transporte de Mercancías de la Comunidad de Madrid
Conductor de camión
La supervivencia del profesional de la carretera. "El diván del transporte". Opinión

Xavi Navarro, Director de Transporte News Radio www.transportenewsradio.com

Oficios como el de sereno, herrero, pregonero, ballestero, afilador... han desaparecido. En tiempos tenían una utilidad que las tecnologías hicieron sucumbir quedando solo para el recuerdo. Algunos de estos oficios sirvieron de apellidos para quienes los practicaban y sus descendientes, ya que se transmitían de generación en generación.

Pero la sociedad de consumo, implacable, dejó de requerir sus servicios ¿Les espera a los profesionales de la carretera (camioneros, autobuseros, furgoneteros, taxistas) el mismo futuro, y será este a corto o medio plazo? Nos resistimos a creerlo por mucho vehículo autónomo que se invente.

El tiempo se acaba

Sin embargo, mucho nos tememos que de permitir que las empresas de "economía colaborativa" y otras hierbas sigan recibiendo el apoyo de nuestros gobernantes podría entrar dentro de lo posible, que no desaparecieran sus funciones, pero que si mutaran los profesionales de la carretera a meros eslabones de una cadena esclavista que borrase del mapa cualquier derecho que estos tuvieran.

Con lo que la profesionalidad del sector simplemente desaparecería y con ello la excelencia y calidad de los servicios que estos han ofrecido hasta nuestros días. Cualquiera, sin conocimiento alguno ni experiencia probada, podría servir como chofer de un servicio de viajeros, de transporte de mercancía o reparto.

Pues, señores lectores, esto ya está sucediendo y a este fenómeno se le ha dado por llamar "uberización" en los medios y no es un tema baladí. Con la entrada de este fenómeno, impulsado por empresas de las nuevas tecnologías y la información y que NADA tienen que ver con el transporte, la seguridad vial del trabajador o de los usuarios de las carreteras, los derechos laborales y la estabilidad económica de los trabajadores está siendo pulverizada.

Hasta la fecha las grandes patronales, las empresas del IBEX 35, los poderosos de la macro economía se han servido de otros métodos, no menos agresivos, pero sí más persuasivos en el tiempo. La contratación de personal con grandes carencias económicas con los que se podía "hacer trampas" en cualquiera de sus modalidades, amenazando con el despido y jugando con su necesidad, ha permitido a estos tiranos saltarse a la torera los convenios de los asalariados, obligar a los autónomos a trabajar como asalariados sin ningún beneficio o derecho de estos, etc. Aunque su voracidad no fue tal como la de los Amazon y cia.

Al apoyo de papá Legislador

Pero esto sucede porque la Administración da cancha y apoya a quienes están machacando a los profesionales de la carretera. No les protege, es más, le trae sin cuidado lo que les pase ya que al final del camino le espera uno esos suculentos puestos en un consejo de administración por mor de las puertas giratorias.

Así que, sentarse y esperar a que te pulvericen no es la mejor opción. El consejo lógico es que te muevas, te asocies con quienes se mueven, con quienes buscan una salida a este preocupante futuro.

Hace unos días los transportistas de Catalunya se movilizaron y realizaron marchas de camiones, a finales de julio fueron los taxistas. Pero si os fijáis bien en dichas movilizaciones no vimos a las grandes asociaciones de transportistas o taxistas, vimos a las pequeñas.

Aquellas que, incluso, no están representadas en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (ya sea de viajeros o mercancías) al que equivocadamente le damos el mérito o le criticamos que fijen la normativa o la legislación en materia de transporte, craso error, ya que este CNTC es sólo un "órgano consultivo".

Así que si queremos cambiar la problemática del sector hemos de movilizarnos, unirnos a quienes se enfrentan a la situación y defienden lo que sabemos que ha de cambiar (que no nos engañen) y acabar con esa dejadez natural de los colectivos de la carretera.

Estas pequeñas asociaciones no son como parece tan pequeñas, tienen capacidad de llevar propuestas a las Comisiones de Fomento o Trabajo en el Congreso de los Diputados y que una vez discutidas sean aprobadas sin tener que pasar por el filtro de un "órgano consultivo" como el CNTC. ¿Para qué hablar con los santos si directamente se puede hacer con Dios? (Foto: Archivo de Diario de Transporte)