Opinión

El progreso no entiende de esperas. "Vivo en la carretera". Opinión

El futuro no esperará por nadie
Imagen de un camión eléctrico
El progreso no entiende de esperas. "Vivo en la carretera". Opinión

Está claro que, lejos de asentarse la situación en el transporte, se ven a medio y largo plazo cambios significativos que no por ello podemos decir que sean buenos.

Cuando vemos últimamente videos por las redes reclamando, casi encarecidamente, unión entre todos aquellos que conducen, bien sean autónomos, furgoneteros, chóferes, etc, etc, en un todo “vale por la causa”, el progreso no entiende de esperas y aunque los haya que no se quieran subir el futuro, no esperará por nadie.

Cada vez se ve más cercana una guerra sin cuartel al diésel y aunque pueda parecer lejana, hay que reconocer que las alternativas cada vez se presentan más asequibles y prácticas.

Como si de la peste se tratara, el diésel ha pasado a ser el enemigo a destruir, pero solo para limpiar conciencias y hacer un “queda bien” ante la galería. Tanto han querido correr, que el gobierno alemán ha tenido que pararle los pies a algún que otro alcalde y políticos para que no se suban tan rápido a un árbol, todavía de raíces endebles, aunque parece inevitable su crecimiento.

Queda bastante por hacer, sobretodo en el tema de los lugares de repostaje. Pero a expensas de lo que el gobierno de turno se decida a hacer con el tema impuestos, el gas, por ejemplo, parece que viene para quedarse.

Queramos o no, las empresas hacen sus números y buscan alternativas para sus negocios y seguir recortando en costes, sobretodo viendo la subida vertiginosa del petróleo y las materias primas.

Mientras tanto, los hay que siguen buscando “unión” para que se les arregle sus problemas en sus empresas. El tema es, que al igual que el diésel, lleva toda la vida, los medios y lugares para resolver sus asuntos, llevan como poco, el mismo tiempo. (Foto de archivo)

BUENA RUTA Y LLEVAD CUIDADO SIEMPRE