Opinión

Leyes y trampas. "El camionero ácrata". Opinión

Nueva falsa polémica en el sector. "El camionero ácrata". Opinión
Un camionero descargando mercancía
Leyes y trampas. "El camionero ácrata". Opinión

Siempre me ha llamado la atención la falta de claridad o concreción en algunas leyes. Hoy vamos a repasar algunas.

Según la ley, la carga y descarga corre por cuenta del expedidor o destinatario, salvo acuerdo expreso con el transportista. Resultado: si quieres el trabajo tienes que cargar y descargar tu. En mi opinión, está cláusula debería anularse ya que el expedidor o destinatario siempre está en una posición de fuerza sobre el transportista.

Hay otra ley muy curiosa que permite que cualquier agente nos multe por el tipo de calzado que usamos durante la conducción, por fumar o por beber agua. Supuestamente, no está prohibido ni fumar, ni beber ni conducir con chanclas, pero multan por no conservar la libertad de movimientos o no prestar la debida atención a la conducción y esto depende de la objetividad del agente de turno. ¿No sería más fácil prohibir la conducción con calzado que no vaya sujeto por detrás, prohibir o autorizar el fumar y prohibir o autorizar el beber durante la conducción y que esto no dependiera del criterio del agente?.

Hay otra muy simpática, que es la que indica las labores de la categoría del chófer mecánico. En ningún lugar pone que tengamos que cargar o descargar, solamente la vigilancia de estas labores. Pero claro está, volvemos a las cláusulas de marras “salvo que los hábitos y costumbres de la empresa sean de cargar y descargar los chóferes", con lo cual, ya está armado el problema. ¿Tan difícil es especificar con concreción las labores de una categoría laboral?.

Otra ley con cláusula maldita es la de pagos aplazados. Supuestamente, no se puede pagar a más de 45 días, pero una vez más tenemos el “salvo acuerdo entre las partes”. Con lo cual muchos acaban pagando a 90, 120 o incluso 180 días por qué “si tú no tragas ya tragará otro”. Desde mi opinión, creo que está cláusula debería estar prohibida, ya que el contratador siempre está en una posición de fuerza.

La verdad, que en este sector cada vez se cumple más lo de que “el que hace la ley, hace la trampa”. Espero que algún día, este tipo de triquiñuelas queden abolidas por qué el daño que se le está haciendo al sector y a sus trabajadores es muy grande. (Foto de archivo)