Opinión

Transporte: Autónomos y pymes caminando hacia la ruina. "El camionero en ruta". Opinión

 La impotencia que da la prepotencia... "Siempre por lo negro". Opinión
Un camión circulando
Transporte: Autónomos y pymes caminando hacia la ruina. "El camionero en ruta". Opinión

El deterioro en el que ha caído esta profesión, se está llevando por delante la ilusión y las esperanzas de muchas personas que han ido tirando como han podido en estos últimos años.

Me refiero a los pequeños autónomos, atrapados en la vorágine a la que les han sometido las grandes empresas de logística, que son quienes cortan el bacalao en el transporte y quienes marcan las directrices a seguir, tanto en las condiciones de trabajo como en las de pago.

Precisamente son estas últimas, las que les han terminado ahogando, con el apoyo del gobierno de turno en las diversas formas de impuestos animado por las grandes empresas, que son quienes forman lo que, curiosamente, se conoce como los sindicatos del transporte.

Muchos de ellos, por no decir la mayoría, comenzaron como conductores asalariados. Llevados por el auge del sector, se convirtieron en autónomos y fueron creciendo en sus pequeñas empresas comprando más camiones. animado por las diversas modalidades de cotización, unos en módulos, en cooperativas y otros creando sociedades limitadas. Avalando con su patrimonio personal.

Lentamente, se fue abandonando el sistema tradicional de encontrar cargas de las agencias de transporte, para pasar a entrar en el juego de las grandes multinacionales de la logística. Hasta que en 2002, comenzaron las subidas incontroladas del precio del combustible, al que había que sumar el famoso “céntimo sanitario” que arbitrariamente, aplicaban las comunidades autónomas, pero que no era una simple subida de un céntimo en el precio del litro como, aparentemente, podía parecer. En el caso de algunas autonomías, suponía la subida de varios céntimos.

La consecuencia más lógica, habría sido que se hubiera comenzado a repercutir estas subidas en el precio de los transportes, pero no fue así. Comenzó una guerra despiadada por llevarse los clientes de unos a otros a precios más bajos sin respetar, en muchos casos, los mínimos de las tarifas.

Este fue el comienzo del lento camino hacia la ruina de muchos autónomos y de las empresas pequeñas, atrapadas en el circulo vicioso creado por los mismos que pregonaban en su día, ser los salvadores del transporte. Los que llevan tantos y tantos años al frente de las organizaciones empresariales, que son los únicos que siempre han tenido el acceso directo a los despachos de los diversos ministros del ramo que han ido pasando por el gobierno. Da exactamente el color del mismo. Ellos son los grandes patronos de las empresas, los que imponen las condiciones a los pequeños autónomos y los que le marcan a los ministros el ritmo a seguir.

Ningún ministro se ha preocupado nunca de escuchar a los autónomos. Es más, se ha dejado convencer a la hora de ir transformando a los asalariados en falsos autónomos o de renting. Aprovechándose de la crisis y del desempleo con el desembarco en el sector, de personas que no conocían la profesión y que estaban dispuestas a arriesgar su propio patrimonio para convertirse en falsos autónomos y quedando atrapados en sus condiciones.

Mucho menos, ha habido nunca, alguien al frente del ministerio dispuesto a terminar con las condiciones de pago -los famosos pagarés- que han ahogado y continuarán ahogando a muchos. Las consecuencias las estamos viendo, desgraciadamente, día a día con el abandono de la profesión de muchos autónomos y pequeños empresarios ante la imposibilidad de seguir adelante, arrastrando deudas y la chatarra en la que se han convertido sus camiones y que nadie quiere ya. Ellos fueron y son los creadores de muchos de los empleos del sector.

En esta selva salvaje en la que se está convirtiendo el transporte, seguramente habrá muchos que hasta se alegren de esta situación egoistamente, sin darse cuenta de que si no se consigue una verdadera unión en la base del transporte, conductores asalariados, autónomos y cooperativistas, caminamos hacia la ruina total, dejando el sector en manos de las grandes empresas, como siempre, y de las multinacionales que se están adueñando del mercado con el cabotaje despiadado aprovechándose de las condiciones laborales de los países que todos sabemos. ¡¡¡¡BUENA RUTA!!!!. (Foto de archivo)