Opinión

De las calandras en cruz pasando por el bocanegra. "Siempre por lo negro". Opinión

Foto de archivo
Un camionero al volante
De las calandras en cruz pasando por el bocanegra. "Siempre por lo negro". Opinión

De las calandras en cruz pasando por el bocanegra, del Barreiros con aquella estrella de chrysler y las letras de Dodge, a los Renault con corazón de Volvo, ahora IVECO y Renault, hemos pegado muchos palancazos.

Ahora, aquella palanca vibrona coronada con una bola de técnica insufrible, de aquel Fuller cómodo pero algo flojeras, hemos pasado a un botón de plástico embutido en un salpicadero lleno de neones y luces LED.

Seguimos embutidos en cuatro chapas mejor o peor forradas, seguimos rodeados de plásticos de mejor o peor diseño, pero seguimos siendo camioneros.

Lo que no llego a comprender es como con todos los adelantos técnicos, todas las mejoras en instalaciones, infraestructuras y las comunicaciones, esta profesión se ha degradado tanto.

Yo, no encuentro otra explicación que la necesidad de camioneros ha hecho que esta profesión se llene de gente que no lo siente, gente que está en esto por necesidad y no por profesionalidad. Los cacharros han mejorado y las infraestructuras también, la profesión ha empeorado y mucho.

No se trata de jóvenes o veteranos, hay gente muy joven que sabe lo que lleva entre las manos. Se trata de la educación, el respeto a las normas de convivencia en la carretera, la cordialidad y formas de relacionarnos entre nosotros.

El "si nos tocan a uno, nos tocan a todos" debería ser un mensaje grabado a fuego en nuestro subconsciente, sabiendo además que lo que le sucede a un compañero, mañana nos puede pasar a cualquiera.

Siempre que nos enfrentamos, es por cuestiones que nada tienen que ver con nosotros,  siempre que andamos con prisas, siempre que no descansamos como debemos, es por culpa de otro, o lo que es lo mismo, por factores ajenos.

La crispación, las malas formas, la falta de educación, no son más que el fruto de la presión a las que nos someten, la indefensión hacia los abusos que soportamos y esa impotencia en la que nos encontramos. Siempre que intentemos un vinculo de unión, algún tipo de iniciativa que nos una, saldrá el típico bocazas, el follonero y el aprovechado que intentará sacar tajada y el perro que intentará que no lo hagamos.

Lo más triste es, que la solución esta en nuestras manos. Por lo negro compañero. (Foto de archivo)