Opinión

Una entrevista surrealista. "El camionero ácrata". Opinión

Carta de la hija de un camionero a la Directora General de Transporte Terrestre
Un camionero al volante.
Una entrevista surrealista. "El camionero ácrata". Opinión

Por suerte o por desgracia, no he tenido que hacer muchas entrevistas de trabajo en mi vida, pero hay una que creo que aunque pasen los años no podré olvidar.

Hace unos años, concretamente en el 2011, me llama un compi que sabía que la empresa en la que estaba, acababa de cerrar y me da el teléfono de un tipo que estaba buscando un chófer. Lo llamo y quedo en verme con él esa misma tarde en Ponteareas.

Lo que pasó a relatar os juro por mi hijo que es cierto.

Llegó a la nave del fulano y me enseña dos SCANIAS R 500 prácticamente nuevos enganchados a dos frigos, también nuevecitos. Yo, que soy fanático de SCANIA, me frotaba las manos. Pero claro, faltaba saber la faena y las condiciones.

Tras preguntarme el hombre por mi experiencia laboral, me dice que la faena es para andar a Nacional, con carne colgada y que el sueldo serían 1200 euros, más 30 de dietas y entre 100 y 300 euros de gratificación en “negro”, dependiendo de cómo le cayera de simpático a él (no del trabajo). Yo, ya alucinando con el tema de la gratificación y rezando para caerle bien.

Luego el tipo me suelta,”la pena es que, claro, como eres de aquí, vas a querer pedir tus derechos. Por eso, siempre contrato extranjeros. Vamos a probar, pero no creo que valgas”. Yo, ya no sabía si largarme o darle dos bofetadas. Pero como me picaba la curiosidad, seguí aguantando el tirón.

La siguiente perla que me soltó, fue”aquí se sale todos los domingos y no se cobran. Pero eso sí, si llegar a destino te lleva 6 horas, me sales un par de horas antes para llevarme el camión relajado, que el gasoil está muy caro”. Pero la cosa no quedó ahí. La última que me soltó fue grandiosa:”aquí no doy vacaciones, si te muere un familiar y coincide que estás cerca, te doy la tarde libre”.

La verdad es que acepte la oferta y le dije que ese domingo a las 16:00 horas saldría con mi primer viaje para él. Os aseguro que la cerveza que me tomé ese Domingo en la playa, mientras el teléfono no paraba de sonar, es la que mejor me ha sentado en la vida. (Foto de archivo)