Adelgaza 22 kilos y su jefe le paga 2.200 euros en una empresa de Valladolid

Una empresa de transporte recompensa a los empleados que en el último año han perdido al menos diez kilos
David Abad, trabajador de Tanden transportes, recibe el cheque de 1.100 euros por haber adelgazado 11 kilos en un año. / GABRIEL VILLAMIL
Adelgaza 22 kilos y su jefe le paga 2.200 euros en una empresa de Valladolid

Tenían un año para adelgazar. Si lo conseguían, su jefe les pagaría cien euros por cada kilo perdido, con la condición de que fueran al menos diez. Ese era el reto. El que Félix López, socio –junto a Jesús Salceda– de la empresa de transportes Tanden Remonta, ubicada en el Polígono de San Cristóbal, propuso a sus trabajadores hace un año, después de comprobar en un spa que era necesario que perdieran peso para estar más saludables.

Fue en mayo del año pasado, durante un fin de semana de 'relax' en un hotel en Asturias al que acudieron los cerca de 50 trabajadores de esta empresa para hacer 'piña' y pasar un buen rato.

Félix, con este reto saludable, quería eliminar la idea generalizada que se tiene sobre los camioneros. «Ni todos están gordos, ni llevan camisetas de tirantes», cuenta su hijo, (también llamado Félix, quien no ha logrado superar el reto, pero sí adelgazar casi 8 kilos). Así que el 15 de mayo de 2017, cerca de 16 empleados –los valientes que aceptaron el reto– se subieron a la báscula que tienen en la nave de la empresa con el objetivo de adelgazar, al menos, diez kilos. Un año y casi un mes después, el pasado lunes, se volvieron a subir a ella para poder constatar el cambio.

22 kilos

La báscula marcaba 116 kilos cuando Agustín de Blas se pesó en ella hace un año. El pasado lunes, cuando repitió el acto, marcaba 93. Había perdido 22. O lo que es lo mismo, ganado 2.200 euros.

Trabajador de Tanden desde hace casi 17 años, Agustín recuerda lo fácil que fue perder peso al principio. «Los primeros 10-12 kilos los bajé muy rápido, el resto ya me costó un poco más», cuenta. Su secreto, dejar de comer «cosas malas para la salud». Nada de dulces, ni fritos, ni alcohol, aunque reconoce que al final alguna que otra cerveza sí que se tomaba.

«Cuando vi que ya había perdido bastante, me lo tomé con más calma», asevera. Con 49 años recién cumplidos, Agustín parece otro. Ha pasado de usar una talla 52 a una 40. «Toda la ropa que tenía me queda enorme, he tenido que renovar el armario», cuenta. Pero en lo que más lo nota, es en el físico. «Me canso mucho menos, me subo y bajo del camión con mayor agilidad, y voy andando al trabajo todos los días».

Pero él no fue el único en superar el reto. Lucio Arribas consiguió perder 12 kilos y Agustín Traian y David Abad, 11 cada uno. Aunque a diferencia de Agustín (22), ellos no se lo tomaron tan en serio hasta el final. «Yo me he puesto en serio a partir de marzo», cuenta Lucio.

Los cuatro ganadores recibieron hoy el premio en una fiesta organizada en el Mesón Pelayo. Fuente: elnortedecastilla.es