La UE pone fin a saltarse el pago de los peajes en autopistas de otros países

Todo ello escrito en la lengua del documento de matriculación del vehículo o en alguna de sus lenguas cooficiales
Peaje de una autopista europea,
La UE pone fin a saltarse el pago de los peajes en autopistas de otros países

Una directiva comunitaria acaba con la picaresca de muchos gallegos en Portugal

La práctica de muchos gallegos de saltarse los peajes de las autopistas y autovías portuguesas tiene los días contados. La Unión Europea se ha decidido a intervenir en el impago de las tarifas de peaje por parte de extranjeros en sus viajes a otros países, un fraude que los técnicos comunitarios cifran nada menos que en 300 millones de euros al año.

La incidencia de los impagos incluso está siendo creciente en los últimos años por la implantación de sistemas como el de las autovías portuguesas, en las que se ha sustituido el puesto de cobro manual por otros automáticos controlados por la grabación de las matrículas y el registro de las ondas que emiten los aparatos de telepeaje instalados en los vehículos.

Al contrario que en España, en Portugal además los carriles de pago con telepeaje en las autopistas carecen de barrera, lo que incrementa la posibilidad de transitar por dichas calles rápidas sin pagar.

Debido al volumen que ha adquirido dicho fraude, el Consejo Europeo y el Parlamento comunitario han pactado una directiva que se aprobará el día 15, que activará la comunicación entre los departamentos de tráfico de todos los estados miembros para hacer llegar a los infractores la multa por saltarse sin pagar los puestos de peaje y el importe de las tarifas no abonadas.

No hay intercambio de datos 

«Un estado miembro que detecte una infracción de peaje por medio de dispositivos automáticos de control no puede identificar al infractor basándose en el número de matrícula cuando el vehículo esté matriculado en el extranjero.

No existe ninguna base jurídica a escala de la UE para el intercambio de datos de matriculación de vehículos entre estados miembros a efectos de la ejecución de los peajes», constatan la Comisión y el Parlamento como muestra de que la información administrativa todavía no fluye entre los países de la organización comunitaria.

La propuesta a la Eurocámara se basa en crear un marco jurídico que avale el intercambio «obligatorio» de datos entre países sobre la identidad de los propietarios que se demuestre o sean sospechosos por el impago de peajes y que este tenga una cobertura similar al que rige para regular la petición y envío de información en caso de infracciones de tráfico en materia de seguridad vial.

Advierte, eso sí, el texto que se someterá a votación y que cuenta ya con un amplio respaldo, que los datos recogidos para reclamar el pago de peajes de extranjeros en otro país no podrán utilizarse para otros fines. La UE señala en concreto que se deben intercambiar los datos de matriculación, de los propios vehículos y del titular o titulares de los mismos, así como la carretera, fecha y hora en la que se cometió el fraude.

Toda esta información estará a disposición de los demás países mediante herramientas informáticas interoperables en todos los estados, y que puedan ser utilizadas para un intercambio en línea o en peticiones por lotes de matrículas de supuestos infractores en el impago de los peajes.

En el idioma del moroso 

Señala la directiva propuesta que el procedimiento abierto a los morosos deberá llevar aparejada la información al propietario del vehículo o a cualquier persona identificada como conductor atendiendo a las normas de su país de residencia, así como las consecuencias jurídicas de dicha infracción en la nación en la que se cometió, y todo ello escrito en la lengua del documento de matriculación del vehículo o en alguna de sus lenguas cooficiales.

Los casos de conductores gallegos y del resto de España registrados en Portugal desde el 2010 por impago de los peajes de sus autovías, son reclamados en tribunales españoles a través de un despacho de abogados de Huelva, que primero envía cartas exigiendo el pago con un tono que va en aumento en nuevas misivas advirtiendo de la posible deriva judicial del impago.

Algunos de esos casos han llegado a los tribunales, pero sin respaldo legal alguno para lograr el cobro, como reconoce la UE en la directiva ahora planteada. Eso sí, las cartas han conseguido activar negociaciones con los morosos de mayor cuantía, ante la posibilidad de que sus vehículos sean inmovilizados en Portugal si son detectados en el país. Fuente original: lavozdegalicia.es