Opinión

Te veo, te veo por mi espejo. "Siempre por lo negro". Opinión

Mantener actitudes provocadoras al conducir multiplica por 10 el riesgo de sufrir un accidente con víctimas
Imagen de un conductor enfadado,
Te veo, te veo por mi espejo. "Siempre por lo negro". Opinión

Te veo, te veo por mi espejo. Mejor dicho, lo que veo son tus rafagazos intensos, insistentes, indicándome que por alguna normativa, fruto de tu imaginación, crees que yo no tengo derecho a adelantar en una doble vía y sin prohibición alguna.

Difícil de hacerte comprender que mi vehículo va limitado, que mi adelantamiento no es tan rápido como el de tu gsi, cdi, tce, o cualquier otro símbolo de letras que me imagino, te hacen creer que aunque tu vas a 150 sin respetar los límites y la normativa, yo si debo respetar la que tu imaginación te indique.

Cuando termine el adelantamiento te meterás a cuchillo, desafiante, alargando el cuello ostensiblemente para que me percate de que me miras con desprecio, quizás que saques el pajarito. En alguna ocasión incluso llegaras a frenarme bruscamente, dependerá del grado frustración, de agresividad o chulería que quieras demostrar.

Me imagino que cuando entres en el super a buscar tu whisky preferido y no tengan, no pensaras en que quizás se encontraba entre la carga que se volcó fruto de tu frenazo y le devolvieron al camionero. Que cuando llegues a tu tienda de accesorios, no pensaras que ese accesorio que tanta ansia tienes por lucir en tu bólido no esta en la estantería por que ese profesional camionero pegó una voltereta por un inconsciente como tu.

Que esos medicamentos de tus padres, esos libros de tus hijos, esos alimentos para tu familia, esa ropa que te gusta encontrar en las perchas, el material para tu empresa, en definitiva, todo lo que tus ojitos ven detrás de tus gafas de sol, que parecen tatuadas a tu cara, las trajo un camionero sufriendo las restricciones, limitaciones, prohibiciones y normativas que siempre se dictan para que tu puedas rodar con facilidad, sin molestias o retrasos en tu fulgurante carrera de insolencia, falta de respeto y comprensión hacia el trabajo de los demás.

Tranquilo, los camioneros somos de otra pasta. Nacemos con una cosa que tu jamás comprenderás y que se llama sacrificio, pundonor y espíritu de lucha. Ninguna otra profesión esta tan regulada, limitada y controlada como la de Camionero. Sin embargo, tampoco ninguna otra está sometida a tantas exigencias de puntualidad y eficacia. Los viajes los planifican, los gestionan y contratan con informática y ordenadores ,luego el 90% son factores humanos.

Atascos, accidentes, falta de profesionalidad de los preparadores y cargadores, oficinistas y gestores. Osea, de los amantes del rafagazo, los prepotentes pilotos de pacotilla, que luego se sienten tan incomodados por los camiones. La próxima vez deberías pensar que para que tú salgas de ocio, algunos tenemos que trabajar. Por lo negro compañeros. (Foto de archivo)