Opinión

"Hay que llegar a la hora". "Vivo en la carretera". Opinión

El eslabón débil de la cadena de suministro no es ni más ni menos que ese profesional de la carretera.
Un camionero al volante.
"Hay que llegar a la hora". "Vivo en la carretera". Opinión

La competitividad en el transporte no es nada nuevo, pero creo que ha llegado a un nivel perjudicial en muchos aspectos.  Indudablemente el tema salud se lleva la palma y es donde creo que menos hincapié se hace a nivel general.

Sufrimos las prisas de una manera personal que tarde o temprano acaba pasando factura y es que irremediablemente somos los conductores los que “debemos” llegar a la hora. Aunque cada vez hay mejores camiones no queda otra que “guiarlos” porque, aunque intentan que vayan ellos solos, tiene que llover mucho para que acabe siendo así.

Desde una mesa con un ordenador se gestiona la ruta a seguir por gente que no tiene la menor idea de lo que hace o aun peor, no le importa el desarrollo sino el resultado final. Hemos entrado poco a poco en esa deriva de la modernidad y la rapidez y el chofer paga con creces el estrés al que es sometido. No importan los tiempos de espera, la climatología, el estado físico del conductor, (si ha podido descansar o no), no hay disculpa en esta vorágine de la rapidez, lo importante y necesario es llegar a la hora.

Todos sabemos los comentarios de quienes dicen que miran por nosotros, lo de “lo primero eres tú” pero procura llegar a la hora que si no nos quedamos sin el cliente…

Y en esas estamos día tras día. Aunque hay un tacógrafo, unos agentes que velan por nosotros y un control exhaustivo del transporte, los conductores siguen pagando un precio muy caro puesto que, si se carga tarde, hay que llegar. Si hay un atasco, recupera el tiempo, porque hay que llegar. Si no has descansado, ya descansaras porque hay que llegar y así sucesivamente.

El cliente sigue y seguirá mandando sobre la vida del conductor y ya sé que muchos dicen lo contrario en “petit comité” y así debería de ser, pero la realidad diaria muestra otra cosa muy diferente. La pauta a seguir es la de siempre…” a dormir a la puerta el tío”, aunque no se duerma.

Y así lo vamos llevando con accidentes que a menudo se achacan al móvil, con una irritabilidad fuera de lo normal y con un estrés galopante que seguro será problema del Facebook… ¡¡BUENA RUTA Y LLEVAD CUIDADO SIEMPRE!!. (Foto: Archivo Diario de Transporte)