Opinión

Esa historia de amores y odios. "Siempre por lo negro". Opinión

Resultados del Plan Nacional de Inspección de Transporte por Carretera de 2020
Un agente de la Guardia Civil en un control de transporte.
Esa historia de amores y odios. "Siempre por lo negro". Opinión

Aunque nuestros caminos muchas veces se comparten, el desconocimiento entre un camionero y un guardia de trafico es muchas veces un obstaculo lleno de desconfianza e incomprension.

No, compañeros, no todos los guardias son iguales, ni todos los camioneros tampoco. Que sería de nosotros sin la Guardia Civil de trafico, sin ese control que ejercen sobre las ilegalidades, las faltas de respeto a las normas y la seguridad en nuestras carreteras, vehículos y mercancías. Dejando aparte algunos comportamientos abusivos, pocos, dada la cantidad de actuaciones diarias, pero sonoros.

Pongamos la mano en el pecho y entonemos el mea culpa, las normas y las leyes no las ponen los agentes, ellos solo las hacen cumplir. Las perrerias, las maniobras absurdas, los excesos, no los comete la Guardia Civil de Tráfico, las cometemos nosotros. En algunas ocasiones observamos exceso de celo, boletines emitidos con demasiada rigurosidad, actitudes que no corresponden al uniforme, pero son muchos, rodeados de muchas presiones y obligaciones, lo mismo que nosotros.

Lo mismo les digo a los Guardias de Tráfico, no todos los camioneros somos iguales y no deberían utilizar la misma vara de medir y juzgarnos a todos por igual. Para unas cosas nos vienen bien y para otras no, pero yo siempre he pensado un par de cosas: "el que no tiene nada que esconder, tampoco tiene nada que temer", "el que cumple con su obligación, siente satisfacción".

Está más que demostrado que a la larga es más rentable la legalidad, el respeto a las normas y la educación vial, además de que nos llena de dignidad. Un saludo a los "Van de Verde". (Foto de archivo)