Opinión

Bla, Bla, Bla, Bla… Camionero García. Opinión

Bla, Bla, Bla, Bla… Camionero García. Opinión

Solo hay que pronunciar la palabra sindicato, para ver u oír comentarios despectivos respecto a la actividad sindical, a veces pudieran ser justificados, otros por ignorancia o por pasividad e impotencia de defender uno mismo sus derechos laborales. Esto pasa en los sindicatos de clase y en las asociaciones de autónomos o PYMES.

En este, nuestro sector y hoy sobre todo en las redes sociales y antes en las barras de los bares, siempre se discute de lo que hay que hacer y no hacen los que deben representar a los trabajadores del transporte, siempre hay quien tiene la solución a todos los problemas y pide unidad para conseguir las reivindicaciones, eso sí, pero que la cara la ponga otro.

Pues hasta hoy, son los sindicatos y algunos de sus afiliados los que dan la cara y se la parten gustosos para al menos, intentar que se denuncien los abusos de empresas y administraciones. No, no soy yo uno de ellos, pero tampoco denigro ni juzgo su actividad y si agradezco su voluntarismo para dar la cara por nosotros, un sector nada agradecido y poco activo respecto a las reivindicaciones que nos atañen.

Que si mariscadas, que si subvenciones, que si patatín, que si patatán… el caso es que han encontrado su hueco en las redes sociales aquellos que despellejan todo aquello que pueda representar una actividad política o sindical, ignorantes mal intencionados que o no saben o no quieren saber que las soluciones a nuestros problemas pasan por la negociación política y social a través de asociaciones y sindicatos entre las partes implicadas en la cadena de suministros.

No, hombre no, nadie pide que se afilie nadie, ni que participe en nada, que con publicar en las redes su opinión en contra del "status quo" actual ya se ha hecho una labor reivindicativa. Nada más lejos de la realidad, claro está que para ello, pide un sindicato de conductores que no se someta a las subvenciones de gobiernos o créditos bancarios, que no tenga cuotas y que defienda a muerte las denuncias de los abusos, los que sufre él sobre todo, no los del colectivo en general, y que sean otros los que pongan la cara mientras él se mantiene escondido negando la mayor.

No hay nada que no se haya intentado. Desde proyectos serios, hasta unipersonales que se promulgan como adalides de la defensa de los derechos de los asalariados, autónomos y PYMES. Unos por absurdos y otros por falta de apoyos, pero todos fracasados y no por su gestión, donde la hubiera, sino por el apoyo de palabra pero no de hecho. Porque un proyecto de este tipo, necesita de financiación y a la hora de fijar cuotas, ahí, todos o casi todos damos un paso atrás, no por un presupuesto mensual para ello, sino porque está muy bien la unidad pero sin rascarnos el bolsillo. Eso no se toca y lo peor, es oír que con ese dinero se van a ir de mariscadas a Madrid y luego venderse a los dictados de la patronal. Somos unos jetas, a los que no nos ocurre otra cosa que no merezcamos.

Pues señores, sólo nos queda una opción, seamos asalariados o autónomos, y no es otra que asociarse y sindicarse en las estructuras que ya hay o seguiremos a la deriva penando nuestros problemas que, siendo particulares los son también colectivos y que participando en las actividades de estas estructuras podamos llegar a una mesa donde exponer nuestras reivindicaciones, mostrando el músculo que debe tener un transporte unido y no dejando nuestros asuntos en manos de terceros, que hasta ahora, han sido los causantes de esta situación.

Situación que irá dejando cadáveres por el camino sin haber luchado por nuestros intereses y derechos. Estamos en un bucle que no parece tener salida y sin una apuesta personal de cada uno por buscar puntos de encuentro entre todos los actores del sector, el futuro se presenta muy negro. Porque aquellos que se encuentren en mejor posición se quedarán las tajadas, mientras la mayoría recogeremos unas pocas migajas. que más que quitar el hambre ahogarán nuestras expectativas futuras.

No nos queda otra que reflexionar sobre el asunto y aprovechar lo que ya hay para al menos, intentar dar pasos hacia un transporte unido, justo y solidario.

Camionero García