La carretera, para el que la trabaja. "El Camionero Ácrata". Opinión

Una vez más volvemos a estar en periodo vacacional y una vez más volvemos a sufrir las odiadas restricciones a camiones en determinadas carreteras de nuestra geografía.

Durante estos días, cientos de camiones serán apartados del tráfico para que los que se dirigen a sus lugares de descanso lo puedan hacer sin “estorbos”. Es raro que en un país en el cual, cada vez que hay una huelga, tanto a gobernantes como a patronal se les llena la boca diciendo que hay que respetar el derecho al trabajo de aquellos que no quieren secundarla.

¿Dónde está entonces el derecho al trabajo de los camioneros? A grandes rasgos, se obliga a parar a aquellos que estamos obligados a cumplir unas horas de conducción y unas fechas de entrega para que gente que puede circular cuando quiera y llegar cuando le dé la gana, lo pueda hacer sin que tenga que esquivar a esos “torpes camioneros”.

Nuestro trabajo está supeditado a un tacografo, el cual se supone que de esta manera garantiza el adecuado descanso del chófer pero claro está, cuando llega el periodo de restricciones nos vemos obligados a realizar equilibrios para poder cuadrar las horas de tacografo con el tiempo de restricción y las fechas de entrega. Generalmente, esto acaba perjudicando el tiempo de asueto de los chóferes.

Claro está, a ningún gobernante se le ha ocurrido pensar que los chóferes también tenemos familia y derecho a conciliar nuestra vida familiar con la laboral. ¿A quién le importa si tenemos que salir un Domingo de mañana para poder entrar en tal ciudad antes de que se prohíba el paso? Eso sí, luego se hinchan a decir hay que hacer conciliación mientras nuestros hijos y nuestras parejas pierden de estar con nosotros para que algunos puedan circular tranquilos hacia un lugar donde no tienen prisa por llegar.