Detenidos por disparar a guardias civiles en Pinto tras robar un camión
La Guardia Civil y la Policía Nacional han detenido a cinco personas acusadas de 39 atracos en polígonos industriales, comercios y cajeros. También se les imputa el robo de un camión cargado de vino el pasado mes de noviembre en la R-4, a la altura de Pinto.
Ese día llegaron a disparar contra agentes de la Guardia Civil que les siguieron al sospechar que los ahora detenidos estaban escoltando a sus cómplices que conducían un tráiler sustraído en León. Por este tiroteo están acusados de un delito de homicidio en grado de tentativa. Los miembros del grupo estaban especializados en el robo de turismos de alta gama, camiones -cabezas tractoras y remolques- estacionados en polígonos industriales o áreas de servicio, así como establecimientos comerciales, restaurantes y cajeros automáticos.
Su forma de actuar consistía en robar en primer lugar uno o dos vehículos de alta gama con los que se desplazaban para cometer los atracos, y posteriormente los calcinaban para evitar dejar rastro. En el caso de sustraer un camión estos vehículos eran utilizados para escoltarlos haciendo de lanzadera para detectar posibles controles policiales. Se descubrió que en una noche este grupo podía cometer hasta cuatro hechos delictivos.
El pasado 21 de enero, tras sustraer un vehículo de alta gama en la pedanía ilicitana de Torrellano (Alicante) la banda desvalijó un cajero automático en Alicante, a continuación otro en la localidad de Elche y seguidamente una tienda de móviles en la localidad de Hellín (Albacete).De los siete registros efectuados por los agentes, uno ha sido en Madrid, cinco en Valladolid -cuatro en domicilios y uno en una nave industrial- y otro más en Salamanca.
Entre los efectos intervenidos se encuentra un turismo, un camión con remolque, dos placas de vehículo sustraídas, tres carcasas de llaves de coche, dos decodificadores y llaves de arranque de vehículos, 19 transponedores, 8.000 euros en efectivo, una pistola simulada, una defensa extensible y dos puños americanos. También tres televisores, cuatro altavoces, cinco transmisores, un portátil, 27 móviles, cuatro tablets, un cargamento de vigas de madera sustraídas y herramientas y prendas de vestir empleadas para robos con fuerza.
En total podrían haber conseguido un botín de un millón de euros. La operación, dirigida por el Juzgado de Instrucción nº 4 de Salamanca, ha sido llevada cabo por personal de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Salamanca y por personal perteneciente a la UDEV de la Comisaría General de Policía Judicial del Cuerpo Nacional. Fuente: elmundo.es/madrid
