La nieve obliga a embolsar a cientos de camiones para evitar el colapso de la A-52

Abierta al tráfico para camiones la A-52
Camiones parados en la A-52
La nieve obliga a embolsar a cientos de camiones para evitar el colapso de la A-52

Los vehículos, "parados" entre Mombuey y Padornelo en prevención de una nueva "ratonera" Casi 1.300 alumnos, sin clase al suspenderse las rutas. Cientos de camiones embolsados entre Mombuey y Padornelo, casi 1.300 alumnos sin clase en el noroeste y algunos rescates de vehículos atrapados por el hielo y la nieve fueron las principales consecuencias del primer temporal del invierno en la provincia.

Evitar que la autovía A-52, entre Zamora y Orense, se convirtiera en una segunda ratonera, como la AP-6, entre los puertos del Padornelo y La Canda, llevó a movilizar a todos los efectivos quitanieves y se procedió, a lo largo de la mañana al embolsamiento de camiones en la N-525 y la autovía A-52, en Mombuey y Puebla. La nieve, bien recibida pese a los contratiempos, cuajó en las cotas bajas de la Carballeda y Sanabria. La nevada obligó a anticipar el regreso de los escolares, prácticamente desde primera hora, desde los colegios de Mombuey, Puebla, Palacios y Lubián.

El tráfico se restituyó poco después de la una de la tarde cuando las condiciones meteorológicas mejoraron sustancialmente con una ligera subida de la temperatura y un cambio en las precipitaciones de nieve a agua nieve para finalizar en lluvia.

Poco antes de las 10 de la mañana la Guardia Civil de Tráfico desviaba los camiones que circulaban por la red principal hasta los puntos de embolsamiento habituales, esto es en la gasolinera de Mombuey, la gasolinera de Puebla y la gasolinera de Padornelo. A esas horas nieve y hielo ofrecían una combinación peligrosa en la autovía en varios tramos. El responsable del bar la Ruta de Mombuey, Jacinto Otero, despachaba cafés a los chóferes obligados a parar tanto de las rutas de largo recorrido como los camioneros de las obras del AVE.

"Menos mal que hemos quedado en buen lugar" afirmaba uno de los conductores mientras pedía "un café y un pepito, para empezar, porque vamos a tener que estar hasta la hora de comer". En la gasolinera los ocupantes de un vehículo instalaban las "cadenas" de nieve textiles porque el paso para los turismos no estaba cortado. Los bomberos de Rionegro del Puente repostaban, mientras, los vehículos.

La Nacional 525 presentaba un ligero mejor aspecto que la autovía pero con problemas por hielo en algunos tramos, especialmente en Asturianos y Palacios de Sanabria. Los vehículos de transporte escolar anticiparon el regreso a los pueblos ante posibles complicaciones a medida que avanzaba la mañana. El día de fiesta sirvió para que los más escolares, tanto de Primaria como de Secundaria, jugaran en la nieve.

Patricia Pola, en Palacios, vigilaba atenta los juegos con trineo y palas. "Ya creí que este año no veríamos la nieve". La primera nevada copiosa del año se ha hecho esperar y no ha sido muy duradera. La puerta del colegio se transformó en una miniestación de deportes invernales.

En la estación de servicio de Puebla y en el hotel Enrimary los conductores, como el santiagués Manuel Becerra, llevaban tres horas retenido y sin ninguna información sobre la reapertura de la circulación de camiones en dirección a Galicia y viendo pasar los autobuses de línea de Avanza que llegaban desde Galicia. Las dudas, ante la falta de datos, de si se podría circular se mitigaban solo de pensar en las sanciones de Tráfico por no seguir la prohibición. La única información que tenían era la del 011, el teléfono de la Información de Tráfico.

El estado de las carreteras autonómicas y secundarias, pese al trabajo intenso de los servicios de Mantenimiento Invernal, obligaba a circular con precaución por el hielo y la temperatura que no subió de un grado, o que en puntos como Ribadelago rondaban el grado de congelación. Algunos accesos, como a Terroso y San Martín de Terroso, eran más que complicados a la espera de los servicios de las quitanieves.

Al mal tiempo, buena cara, como en Requejo donde trabajadores del AVE y del restaurante batallaban a golpe de nieve. A las tres de la tarde las carreteras de la red principal estaban en buen estado al derretirse la capa de nieve en la calzada, aunque con precaución por la formación de placas de hielo en la zona de los túneles y de umbría.

"Esta nieve y esta lluvia fina viene fenomenal al campo" sentenciaba un ganadero de la zona, harto de la sequía y poco preocupado de la imprudencia de los conductores de ciudad poco duchos a la hora de capear el temporal.

La nieve caída a lo largo de la mañana de ayer en el noroeste de la provincia tuvo una repercusión directa en la actividad escolar, afectando a un total de 1.293 alumnos de la provincia que no pudieron acudir a clase o, si lo hicieron, retornaron antes a casa al suspenderse las clases a media mañana ante el riesgo de que la nieve empeorara la situación de las carreteras y complicara la vuelta a casa. Fue por ejemplo el caso de Mahíde, donde a media mañana los alumnos volvieron en el autobús escolar a sus respectivos pueblos.

Traslados

Según los datos facilitados por la Junta , en la provincia de Zamora el 6,4% de los alumnos no acudieron a clase. En concreto los de los centros de Alcañices, Benavente, Villanueva de la Sierra,Puebla de Sanabria, Palacios de Sanabria, El Puente, Camarzana, Mahíde, Tábara, Ferreras de Abajo, Morales de Rey y Santibáñez de Vidriales. De los 1.293 alumnos afectados, 473 donde Infantil y Primaria, y 820 de Secundaria y Superior. La decisión de suspender rutas escolares se tomó ante el riesgo de la presencia de nieve o hielo en la calzada para la circulación de los autobuses que trasladan a los alumnos.

La comarca de Aliste vivía ayer una de las nevadas más fugaces a la vez que intensas, la primera de este invierno que apenas si duro tres horas. Tras una gélida noche con temperaturas bajo cero y una helada de las más fuertes de otoño e invierno, hacia las 9.30 de la mañana comenzaba a nevar de forma intensa y a cuajar al instantes creando dificultades en la Raya.

Tanto el colegio como el instituto de Alcañices, a donde los niños y adolescentes de alrededor de cuarenta pueblos habían llegado hacia las 9 horas, se vieron obligados a tomar precauciones y evacuar los escolares a sus pueblos de origen, ante la previsión de que la situación fuera a peor. No obstante se mantuvieron las aulas abiertas y las clases activas con vista a que los niños y niñas de Alcañices puedan pudieran asistir a ellas.

La Mancomunidad "Tierras de Aliste" suspendía hacia las 10.30 horas la recogida de residuos sólidos urbanos que se estaba desarrollando desde las 5 de la madrugada. "Las carreteras se han puesto en media hora intransitables y es un auténtico peligro andar con el camión por las calles y carreteras" señalaba el conductor Fernando González. A nivel sanitario la nieve dificultó pero no impidió a los médicos y enfermeras desplazarse, no sin riesgo al pasar las consultas en el centros médicos locales de atención primaria. Al único pueblo donde hubo problemas para acudir fue Samir de los Caños.

Poca clientela

La carreteras más afectadas durante la nevada fueron las de "El Rincón" en los municipios de Rábano y Viñas. En la ZA-912, entre San Juan del Rebollar y San Vitero quedó atascado un trailer. Hacia medio día las temperaturas subieron y el agua llegó y en apenas una hora la nieve había desparecido de tierras alistanas. Alcañices apenas si recibió la visita de gentes de otros pueblos como suele ser habitual cada día: unos por asuntos médicos y otros para hacer sus compras o gestiones en entidades bancarias, unidad veterinaria o Medio Ambiente, así como de jubilados que acuden a pasar la mañana. Entidades bancarias y bares tuvieron ayer poca clientela. La nieve comenzó a caer a la hora de salir de casa y tras las polémicas nevadas del fin de semana en varias autopistas de Castilla y León los alistanos optaron por quedarse en casa al calor de la lumbre.

El Ayuntamiento de San Vicente de la Cabeza fue uno de los primeros en reaccionar y sus operarios procedieron a repartir quince sacos de sal en aquellos puntos de sus cascos urbanos donde suele ser habitual la creación de plazas de hielo cuando nieva. Lo mismo hizo Trabazos (San Martín del Pedroso, Latedo, Villarino Tras la Sierra y Nuez). Fuente original: laopiniondezamora.es