Condenado a 12 años y medio de prisión el camionero que mató a una mujer en Villabona

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Condenado a 12 años y medio de prisión el camionero que mató a una mujer en Villabona

Agencias.- Hoy viernes la Audiencia de Guipuzcoa ha condenado a 12 años y medio de cárcel al camionero que causó la muerte de Beatriz Hernández Rivas la noche del 3 de agosto de 2015, cuando el camionero condujo su trailer durante más de 9 kilómetros en dirección contraria por la N-1 después de haber consumido bebidas alcohólicas.

El camionero, ha sido condenado hoy a 12 años y medio de prisión por un delito contra la seguridad vial en concurso con otro de homicidio, han informado fuentes jurídicas. De esta manera, en su sentencia, el Tribunal acoge la tesis principal de la fiscal y de la acusación particular, que ejerció la familia de la víctima, quienes calificaron los hechos como un delito doloso, al contrario que la defensa, que pretendía una condena por homicidio por imprudencia grave en concurso con un delito contra la seguridad del tráfico.

Los hechos sucedieron la noche del 3 de agosto de 2015, cuando el procesado, de nacionalidad portuguesa, condujo su tráiler en dirección contraria después de haber ingerido bebidas alcohólicas hasta que colisionó con el turismo, un Citroën C-3, en el que viajaba la fallecida, cuando esta se dirigía desde su domicilio hasta su puesto de trabajo en la empresa Angulas Aguinaga en Irura.

La Audiencia de Gipuzkoa

Durante la vista oral, celebrada en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa el pasado mes de noviembre, la Fiscalía reclamó 12 años y medio de reclusión para el inculpado como autor de un delito de homicidio, otro de conducción bajo la influencia de bebidas alcohólicas y un tercero de conducción con manifiesto desprecio a la vida de los demás, con la atenuante simple de embriaguez.

Por su parte, la acusación particular demandó 15 años de prisión y la defensa pidió cuatro años para su cliente. En el juicio, el acusado achacó a la mezcla de alcohol con medicación el accidente que ocasionó, según indicó, tras beber una cerveza, una botella de vino y dos chupitos de whisky. En el control de alcoholemia posterior, el acusado dio una tasa de 2,3 gramos de alcohol por litro de sangre, que equivale a 1,15 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.

La parte que este hombre no pudo recordar en la vista oral fue reconstruida durante el juicio por el resto de testigos, entre los que se encontraban el cajero de la estación de servicio que le vio incorporarse en dirección contraria a la carretera N-I, los ertzainas que investigaron los hechos y los automovilistas que "nerviosos" se lo cruzaron en el sentido opuesto mientras intentaban avisarle error mediante señales sonoras y luminosas. (Foto Archivo: Diario de Transporte)