El transportista que ha resucitado en Madrid uno de los clubes más elitistas de España

El transportista que ha resucitado en Madrid uno de los clubes más elitistas de España

Juan Pablo Lázaro, presidente de la CEIM, ha dado un nuevo impulso al Club Financiero Génova. La figura del socio temporal permite que no haga falta adquirir la acción de 12.000 euros.

El Club Financiero Génova resurge como ave fénix. Uno de los clubes empresariales más elitistas de nuestro país vuelve a estar de moda. El milagro lo ha obrado su presidente, Juan Pablo Lázaro, a la sazón presidente de la patronal madrileña CEIM, que está impulsando este "punto de encuentro del sector financiero, económico y político de España". Antes de que Lázaro llegara a la presidencia, en 2011, el club arrastraba importantes pérdidas, de más de 200.000 euros anuales. Seis años después, las cuentas están saneadas y los ingresos superan ya los dos millones y medio de euros.

Más de 1.200 socios componen esta institución, fundada en 1973 por Juan Garrigues Walker y Antonio Muñoz Cabrero. Lázaro, vicepresidente de la CEOE y fundador de una de las principales empresas de logística y transporte (Sending) de España, ha ampliado los servicios del club para abrirlo aún más al empresariado madrileño y para generar nuevas líneas de negocio que revitalizaran un marca que había caído y que ya emplea a más de 30 trabajadores, representados por un comité de empresa.

El entonces príncipe de Asturias posa con una representación del Club Financiero Génova, en una foto de archivo.                                                                                                                                                                                        El entonces príncipe de Asturias posa con una representación del Club Financiero Génova, en una foto de archivo.

Uno de los fichajes estrella ha sido el del chef Eduardo Casquero, que lleva el restaurante Constitución y gestiona los eventos culinarios que se celebran en el club. En la terraza se han habilitado una piscina de verano y un bar con magníficas vistas de la capital gracias a su excelente ubicación: la última planta del Centro Colón, justo en el centro de Madrid. Un gimnasio, un servicio de peluquería y toda una gama de espacios para que se puedan desarrollar encuentros empresariales, sociales, políticos y culturales completan los servicios del club.

Aunque quizá la novedad más importante ha sido la creación de la figura del socio temporal. Antes, para ser miembro del club, había que comprar una acción valorada en 12.000 euros y pagar una cuota mensual de 100 euros. Ahora, para atraer nuevas incorporaciones, la directiva ha puesto en marcha una cuota de 150 euros mensuales durante dos años que no obliga a la compra de la acción de 12.000 euros durante ese periodo. Una vez transcurrido ese plazo, el socio puede comprar la acción o dejar el club. Esta medida ha tenido un gran éxito y ha supuesto más de 700.000 euros en ingresos.

Fuente: blogs.elconfidencial.com