Castilla y León sirve los carburantes más baratos sin tener una sola refinería

Castilla y León sirve los carburantes más baratos sin tener una sola refinería

 

Hay que viajar a Soria para encontrar los combustibles más baratos de España. El litro tanto de gasolina como de gasoil cuesta allí hasta diez céntimos menos que en la de Pontevedra, que ostenta el récord contrario, o sea, es la más cara de la península para repostar.

Casi igual de gravoso es llenar el depósito en las otras tres provincias gallegas. Incluida A Coruña, con una refinería al lado de la ciudad herculina.La comunidad no se apea del liderazgo en el ránking de carburantes más prohibitivos de España y así figura mes tras mes en los informes de precios medios que elabora el Ministerio de Energía con datos enviados por las estaciones de servicio. El último balance oficial se corresponde con septiembre y reconfirma lo carísima que es Galicia. Junto a Soria, las provincias de Castilla y León son las más baratas de la península. ¿Por qué será? O más bien, ¿por qué son las gallegas las más caras? En gran parte, por los impuestos.

Los estatales, el especial de hidrocarburos y el IVA son los mismos para todo el país, no así el tipo autonómico. La comunidad vecina eliminó este último el año pasado, por lo que cobra cero euros por el popularmente conocido como céntimo sanitario. Ese alivio fiscal ha repercutido de forma importante en los precios finales. En Galicia ocurre que la Xunta grava los carburantes con el máximo que le permite el Ministerio de Hacienda, esto es, 4,8 céntimos por litro, que tiene su reflejo directo en el precio final que pagan los conductores.

Pero el tramo autonómico del impuesto de hidrocarburos no explica esos diez céntimos de diferencia entre la provincia más barata y la más cara. Lo cierto es que el resto no tiene explicación objetiva.Porque esa diferencia entre comunidades se entiende menos si se tiene en cuenta la ubicación de las ocho refinerías de petróleo que hay en la península (cinco de Repsol, dos de Cepsa y una de BP). En teoría, los costes de distribución y de transporte tendrían que ser más baratos allí donde se procesan los productos petrolíferos. Pues no. Resulta que Soria está a 230 kilómetros de la instalación más próxima, la de Bilbao (Vizcaya). Y Pontevedra, a 130 de la que hay en el entorno de la ciudad de A Coruña.

El caso gallego es especialmente sangrante, pero el resto de provincias con refinerías en sus territorios no están tampoco entre las más baratas. En el ránking de precios de venta de gasolina en septiembre Vizcaya es la mejor situada: aparece en el puesto 20. En gasoil, Murcia, de 17. Y eso que el País Vasco aplica, como Castilla y León, el tipo cero en el céntimo sanitario. El resto de comunidades con refinerías en su territorio gravan los carburantes con los mismos 4,8 céntimos por litro de Galicia.

Los puestos de cabeza del ránking de precios más bajos están copados por provincias de autonomías con céntimo sanitario cero. Salvo Navarra, que cobra la mitad que Galicia (2,4 céntimos por litro), y es la quinta más barata en gasolina y la segunda en gasoil. Fuentes del sector explican que cada estación de servicio es libre para poner un precio u otro y que no existe intervención en ese aspecto por parte de las petroleras.

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia no lo tiene tan claro y ha llevado a cabo distintas investigaciones sobre si existen o no pactos de precios y su conclusión es que sí. La Xunta también tiene claro que existe un grave problema de falta de competencia. Su responsabilidad en mantener el máximo del tramo autonómico la suaviza explicando que la situación no varía si se miran los precios antes de impuestos. Y esto último «é unha responsabilidade exclusiva das compañías privadas, encargadas de fixar estes prezos».

La Xunta prevé recaudar 500.000 euros más en el 2018, hasta los 88,5 millones

Fuentes del sector explican que en Galicia hay menos estaciones de servicio independientes que en otras comunidades «y todo el mundo sabe que las grandes marcas son más caras». Así es. Y la Xunta ha puesto en marcha medidas para intentar animar a los empresarios a que abran más gasolineras sin bandera conocida, aunque no tiene previsto eliminar el céntimo sanitario. Por él espera recaudar el año próximo 88,5 millones, 500.000 euros más que este, según figura en el proyecto de Presupuestos del 2018. La Consellería de Industria puso en marcha en el 2015 un decreto para agilizar la apertura de estaciones de marcas pequeñas. En la actualidad están en tramitación doce solicitudes. Según la Xunta, hay 720 gasolineras en Galicia, una cuarta parte independientes.

Fuente: lavozdegalicia.es