La importancia de tener un buen director de tráfico

La importancia de tener un buen director de tráfico

Es muy habitual que en las páginas de búsqueda de empleo aparezcan nuevas ofertas diarias donde se solicita un director o jefe de tráfico, normalmente para empresas de logística y/o transporte. La razón de esta alta demanda es que, para cualquier empresa que cuente con una flota de vehículos, el director de tráfico es una figura de gran importancia, de quien depende en gran parte la rentabilidad y la productividad de la flota, así como el servicio al cliente.

Son profesionales que están habituados a trabajar con conductores, que tienen conocimientos de la normativa sobre horas de trabajo y descanso, que conocen cómo trabaja un tacógrafo y que son capaces de gestionar y de planificar las rutas, con el fin de obtener la mayor productividad de la flota y de reducir al máximo los costes de combustible. También suelen conocer las particularidades del tráfico internacional y deben poder realizar análisis de rentabilidad de tráficos.

El director de tráfico se encarga de realizar el seguimiento diario de la flota y de asegurarse de que se están llevando a cabo los encargos de los clientes. También es el responsable de realizar los informes necesarios para registrar el trabajo.

Por tanto, deben ser profesionales proactivos, capaces de trabajar en equipo, polivalentes, con gran capacidad de adaptación y con cualidades de liderazgo, ya que suelen dirigir equipos humanos dentro de su propio departamento en la oficina, así como en la carretera.

Las funciones del director de tráfico:

Una vez claro que la función del jefe de tráfico es de vital importancia, resumiremos algunas de sus actividades diarias:

Coordinación de la distribución de los vehículos

Planificación y supervisión de las rutas, así como realización de estudios para ver la posibilidad de mejora en las mismas

Asignación de vehículos y conductores

Control de horas de trabajo y descanso, así como de días libres y vacaciones de los conductores

Controla el mantenimiento de los vehículos (visitas al taller, repuestos, etc.)

Controla el ciclo de vida de los vehículos

Se encarga de registrar los datos de tacógrafo para demostrar el cumplimiento normativo

Realiza informes de rendimiento de vehículos y conductores

Gestiona el gasto de combustible

Tener un buen director de tráfico puede marcar la diferencia entre una flota caótica o una flota rentable y que funciona a la perfección. Y recuerda que la tecnología de gestión de flotas actual puede ayudar al director de tráfico a realizar su trabajo de una forma mucho más sencilla, ya que aporta una gran visibilidad de los vehículos, simplifica la planificación de rutas y mantenimiento y ayuda a cumplir con la normativa.

Fuente: telematics.tomtom.com