Por qué la conexión a internet en España es más lenta que en Rumanía o Eslovaquia

Por qué la conexión a internet en España es más lenta que en Rumanía o Eslovaquia

Aunque nuestro país está entre los 15 con mayor velocidad en móvil, sorprenden algunos de los que nos han adelantado. Kenia, además, nos pisa los talones. ¿A qué se debe? Aunque las series de Netflix, las 'stories' de Instagram y los innumerables vídeos que nos llegan a través de los grupos de WhatsApp han logrado que nuestra principal preocupación en cuanto a nuestra conexión sea la cantidad de datos de que disponemos, hay otro factor a tener en cuenta: la velocidad de nuestra internet móvil. Y ahí, aparentemente, España podría sacar pecho.

Según el último informe de Akamai sobre el estado de internet, nuestro país estaría entre los 15 del mundo con una mayor velocidad media de internet móvil. En concreto, serían 13,8 los megabits por segundo (Mbps) que tiene de promedio la banda móvil española. Así, España ocupa el decimotercer lugar en esta clasificación en la que Reino Unido, Alemania y Finlandia pueden presumir de ser los más rápidas. No en vano, los británicos disfrutan de 26 Mbps de media.

Sin embargo, otros datos del propio informe de Akamai nos hacen ver el dato español con otros ojos. 'A priori', resulta sorprendente que países como Rumanía o Eslovaquia ofrezcan una velocidad móvil mayor que la española y que, además, Kenia nos esté pisando los talones con 13,7 Mbps de media.

¿Tenemos una mala conexión?

"La velocidad de la que puede disfrutar un usuario móvil depende de varios factores", explica a Teknautas Joaquín Mata, director general de Operaciones y Red de Telefónica. Efectivamente, la velocidad que llega hasta nuestro móvil para acciones tan cotidianas como descargar una imagen desde WhatsApp varía en función de, al menos, cuatro aspectos: qué móvil tengamos, la cantidad de usuarios que estén conectados a través de la misma estación base, la cobertura que ofrezca el operador y, sobre todo, el espectro electromagnético disponible.

"A mayor espectro, mayor posibilidad de alcanzar velocidades más altas", resume Mata. Tal y como explican desde la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), en España, "a diferencia de lo que ocurre en la mayoría de los países europeos, en los que un regulador de telecomunicaciones tiene las competencias en materia de espectro, esta competencia es del Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital".

El ministro Álvaro Nadal. (EFE)                                                                                                                                                                                        El ministro Álvaro Nadal. (EFE)

Así, si bien el decimotercer puesto que ocupa España en el 'ranking' de Akamai no está nada mal (e incluso sitúa a nuestro país por encima de otros como Suecia, Italia y hasta la muy tecnológica Corea del Sur), la situación podría mejorar con nuevas bandas de frecuencia que aumenten el espectro disponible. Sin embargo, decidir cuándo se llevará a cabo este proceso depende únicamente del ministerio, "que también impondrá obligaciones a los operadores relacionadas con la cobertura o con terceros operadores", tal y como explican desde la CNMC.

Mucha red para pocos usuarios

Hay otro elemento aún más importante que explica la insólita posición de países como Rumanía por encima de España. Si uno de los factores que determinan la velocidad media de la conexión a internet en un país es la carga de red (la cantidad de usuarios conectados a una misma estación), en ese aspecto tenemos todas las de perder en relación a lugares como Kenia o la propia Rumanía.

"A menudo, es frecuente que en redes con un parque de terminales relativamente bajo las prestaciones en velocidad sean muy altas porque la red está muy vacía", explica Mata. De hecho, el directivo de Telefónica señala que es cuando el servicio ha crecido en cuanto a usuarios y volumen de tráfico cuando se podría evaluar el estado de una red.

Además, desde la CNMC recuerdan que "tampoco allí existen zonas tan turísticas como en España, por lo que ante un mismo nivel de despliegue, el ancho de banda medio por usuario puede llegar a ser mayor".

Una antena de telecomunicaciones. (Michael Coghlan)                                                                                                                                                                                      Una antena de telecomunicaciones. (Michael Coghlan)

Si una misma infraestructura puede ir acompañada de distintas velocidades medias en diferentes países, pues dependerá en buena parte de cuántos usuarios compartan la red, cabe preguntarse hasta qué punto ese aspecto es en realidad relevante.

"Los operadores venimos manteniendo una competencia más o menos intensa para ser líderes en velocidad de datos, pero con el 4G hemos aprendido que es una batalla un poco absurda", explica Mata. Según el directivo de Telefónica, el objetivo no debe ser tanto desarrollar una red que sea capaz de alcanzar los picos de velocidad más elevados como garantizar que esa velocidad media se cumple siempre. Y ahí es donde vuelven a entrar en juego la carga de la red y la cobertura.

De hecho, lo realmente importante es la velocidad que puede experimentar un usuario en ese justo momento en el que necesita disfrutar de una conexión que le permita descargar una foto o ver un vídeo. "Por eso son tan importantes los despliegues de estaciones base: cuanto más acerquemos la estación base al terminal móvil, mejores velocidades lograremos", sentencia Mata.

Todo parece indicar que el más que honroso puesto español aún habrá de mejorar próximamente. Más allá de las decisiones que se tomen desde el ministerio en lo que al espectro se refiere, el desarrollo del 4G aún podría hacer que la velocidad se incrementase, al permitir una mayor eficiencia que otros sistemas: soporta más bits por segundo en cada porción de frecuencia y, según el propio Mata, “el 4G tiene una vida que acaba de comenzar; el margen de desarrollo que aún tiene es enorme”. Solo queda esperar y comprobar si Rumanía, Kenia o Eslovaquia también ven crecer la velocidad media de su conexión a internet móvil.

Fuente: elconfidencial.com