El cartel de camiones da los primeros noes a las peticiones de compensación

El cartel de camiones da los primeros noes a las peticiones de compensación

 Miles de transportistas notifican que reclamarán por el sobrecoste de los vehículos. Buena parte de los transportistas gallegos que adquirieron camiones Iveco, DAF, Daimler-Mercedes, Volvo-Renault o Man entre los años 1997 y el 2011 se han puesto en manos de abogados para reclamar a las marcas lo que pagaron de más por los vehículos.

Esos fabricantes conformaron durante ese tiempo un cartel que pactó los precios de venta para engordarlos y ganar más dinero. La Comisión Europea destapó la trama hace un año y multó a las compañías con 3.000 millones. Ese expediente abrió la puerta a reclamar para los que adquirieron los vehículos. Y en ello están los profesionales o, más bien, sus abogados. A raíz de la investigación de Bruselas, las marcas admitieron los acuerdos, pero ahora que les empiezan a llegar las notificaciones legales que exigen las compensaciones tratan de escurrir el bulto. Así lo desvela Ignacio Caruncho, del despacho de abogados que lleva su nombre más los de Tomé y Judel.

Este bufete representa los intereses de los asociados a la federación gallega Fetram. En su nombre ha remitido a los fabricantes en torno a un millar de reclamaciones (una por camión) de unas 300 empresas y ha recibido contestación ya a algunas de ellas. «Reconocen los hechos, piden disculpas, pero aseguran que no se ha producido daño alguno y se niegan a compensar», resume Caruncho. Pese a esas negativas, la pelea no ha hecho más que empezar. Antes de recurrir a la vía judicial, al menos este despacho intentará primero alcanzar pactos amistosos con los fabricantes, aunque con pocas esperanzas de éxito. «Nos enfrentamos a grandes multinacionales que utilizarán todos los medios posibles para no pagar», reflexionó Caruncho.

No lo hará así el bufete gallego CCS (Caamaño, Concheiro y Seoane). «Presentaremos las demandas judiciales cuanto antes, no va a haber intentos de acuerdos previos», subrayó el abogado Miguel Caamaño. CCS representa al mayor colectivo de afectados de España, agrupado en torno a la Confederación Española de Transporte de Mercancías (CETM). Dentro de ella está la federación gallega Fegatramer. La CETM estima que son más de 150.000 los transportistas españoles que adquirieron vehículos y que ahora pueden demandar para recuperar lo pagado de más: 2.500 millones, sin sumar los intereses de demora derivados. En el caso de Galicia, cifra en unos 20.000 los potenciales afectados y en unos 150 millones el sobrecoste abonado.

Miguel Caamaño avanzó que, a nivel nacional, hasta el momento han remitido a los fabricantes de camiones unos 3.000 requerimientos en los que comunican que reclamarán judicialmente. De la tercera federación gallega de transportistas, Fegatrans, hay, de momento, 350 reclamantes, y 900 vehículos, aunque son cifras provisionales. Alberto Vila, coordinador de esa federación, estima que a final de año alcanzarán el medio millar de requerimientos.

De plazo hasta el 2018

En Galicia, solo el 35 % de los 7.000 transportistas están en alguna de estas federaciones. El resto habrán contratado la asesoría legal por su cuenta. El despacho del abogado lucense Carlos del Pino es uno de los que representan a algunos de estos profesionales y prepara toda la documentación para enviar las reclamaciones a los fabricantes. Primero lo intentarán por la vía amistosa y, si no funciona, por la judicial. Como el resto. Pero a diferencia de otros despachos, Del Pino juega con la fecha del 8 de abril del 2018 como límite para reclamar a los fabricantes. Es entonces cuando se cumple un año desde que se hizo oficial la sanción de la Comisión Europea. Otros bufetes anuncian como tope el próximo día 19, que es cuando se anunció públicamente la sanción.

Fuente: lavozdegalicia.es