Drogas y prostitución: Cuatro destapa los extras de los taxis pirata

Drogas y prostitución: Cuatro destapa los extras de los taxis pirata

Marta Losada se enfrenta en el reportaje a uno de los eslabones más peligrosos del transporte ilegal en la isla de Ibiza. El sector transportes sigue trayendo cola. El programa 'En el punto de mira', emitido este lunes, 10 de julio, ha denunciado la actividad ilegal de los taxis pirata en Ibiza, donde incluso se ven envueltos en casos de tráfico de drogas y robos con violencia.

La isla más animada de las Baleares es uno de los destinos más visitados cada verano. El reportaje de Cuatro habla de la presencia de casi 76 millones de turistas, que reportan grandes beneficios a la economía local. Sus aguas son cristalinas, pero las actividades que giran en torno a las playas y discotecas de Ibiza no son tan transparentes. El aeropuerto es una de las principales fuentes que, junto con los locales de ocio nocturnos, son favoritas para los taxistas pirata. Se les llama así no solo por el intrusismo laboral, sino porque ejercen sin licencia, no pagan impuestos y, además, trabajan en negro.

"Te voy a poner una denuncia que te vas a cagar", le decía uno de los taxistas identificados como pirata con los que Marta Losada, periodista protagonista del reportaje, intentaba hablar en la puerta del aeropuerto. El individuo se identificaba como "inspector del aeropuerto" ante la cámara del programa. Sin embargo, mediante un infiltrado, el propio hombre admitía que llevaba ejerciendo como taxista pirata desde 2011.

Marta Losada se enfrenta a un taxista pirata en el aeropuerto de Ibiza en 'En el punto de mira'. (Mediaset España)

La carta de servicios más allá del transporte

La diferencia entre una carrera de un taxi legal y un taxi ilegal es abismal. Como ejemplo, el programa ha mostrado el trayecto realizado desde el aeropuerto a una zona residencial por un taxista pirata. Los turistas tuvieron que pagar 50 €, mientras que con el transporte legal no hubieran gastado más de 15 €.

"Además nos ha ofrecido cocaína, quetamina y cristal", han asegurado los turistas transportados por el hombre. "Y si son mayores, les ofrecen prostitución", ha indicado uno de los taxistas que lucha contra los intrusos. El oficio del taxi en Ibiza está repartido en tan solo 800 licencias legales. Para un territorio que recibe más de 600.000 visitas en un mes de verano, tal y como se ha explicado en el reportaje, los ilegales hacen el agosto.

Ellos abarcan un alto porcentaje de la isla, como ha demostrado uno de los taxistas legales que, infiltrado entre los piratas, mostraba en su móvil una conversación en la que se integran más de 2.600 miembros.

Un infiltrado entre los taxistas piratas muestra las conversaciones de los ilegales en su teléfono en 'En el punto de mira'. (Mediaset España)

La Rumana pierde los papeles

Uno de los eslabones más peligrosos y conocidos en la cadena de transporte ilegal ibicenca es aquel que se conoce como La Rumana. Se trata de una mujer que, por lo menos, ha ejercido como taxista pirata durante más de una década, tal y como han expresado diferentes testimonios recogidos por el programa.

"La conocen los taxistas, la policía, las autoridades... La detienen y a la media hora está aquí otra vez", aseguraba uno de los entrevistados. 'En el punto de mira' ha puesto de manifiesto, además, que la mujer cuenta con varios delitos, como robo con fuerza y tráfico de drogas.

Para constatar todas estas informaciones, Marta Losada ha abordado a la implicada tras uno de sus servicios. Enseguida, la de Rumanía ha perdido los papeles, arremetiendo contra la periodista a gritos. "¡Sois gente jodidamente enferma! Esto es una empresa de alquiler de coche", le ha espetado al tiempo que se abalanzaba sobre ella y el cámara del programa.

Tras el enfrentamiento, la propia Losada ha explicado por qué las afirmaciones de la taxista pirata no son verdaderas. Si bien es cierto que la mujer posee una empresa de transporte público, esta opera en Rumanía. Para que ella misma pueda ejercer en España, requiere de una licencia VTC, algo que es incompatible con un vehículo matriculado en su país. Por otro lado, para trabajar con su propia empresa rumana, tal y como se ha explicado en el reportaje, la propietaria necesitaría una licencia de transporte privado como las que disponen UBER y Cabify.

La Rumana se encara al equipo de 'En el punto de mira' (Mediaset España)

¿Por qué parece que son impunes?

La Consellera de Territorio y Movilidad, Pepa Marí, ha explicado ante las cámaras del programa cómo se actúa ante la presencia de los taxistas piratas. En primer lugar ha indicado que, anuncios como el de La Rumana, que oferta sus servicios en redes sociales, "son sancionables para que ella misma no sienta esta impunidad, que no es real".

Además de ello, el Ayuntamiento combate el intrusismo ilegal en el transporte con dos bazas: la inspección de los vehículos y la aplicación de la Ley del Transporte. De ello se encargan tan solo entre dos y tres inspectores, que es, precisamente, donde Marí cree que se focaliza el problema. Según la política, existe una falta de recursos en este ámbito que permitan combatir el problema con mayor contundencia.

Fuente: vanitatis.elconfidencial.com