Condenado a 18 meses de cárcel y 4.000 euros por conducir borracho
El pasado lunes 24 por la mañana, un camionero de 48 años fue detenido por la Policía de Tránsito italiana y encarcelado en la prisión de Cantón Mombello, en la localidad de Brescia, por conducir bajo los efectos del alcohol, resistencia a la autoridad y agresiones a un oficial de policía.
El conductor del camión, de nacionalidad rumana, había descargado una mercancía procedente de España, y en el momento de ser detenido se dirigía a Rumania. La Policía de Tránsito de la localidad de Chiari observó como el camión circulaba de manera peligrosa por la autopista A-35 en zig zag, de pronto se detuvo en el carril de la derecha sin un motivo aparente y posteriormente aparcó en un área de descanso. Lo que llevó a los agentes a sospechar que algo malo le estaba sucediendo al camionero.
Cuando los agentes se acercaron a la cabina del camión sintieron un fuerte olor a alcohol, lo que hizo casi imposible que el camionero pudiera ser sometido a un control de alcoholemia, ya que se encontraba prácticamente inconsciente. Cuando los policías le pidieron el carné e conducir, el camionero se mostró muy agresivo e intentó dar un puñetazo a uno de los policías. Por esta actitud fue detenido y llevado al cuartel de la policía, donde intentó autolesionarse. Una vez sometido a la prueba de alcoholemia, esta mostró un resultado de 2,8 gramos por litro de sangre, casi seis veces la tasa general permitida en Italia. Muy superior al límite permitido para los conductores profesionales en Italia, que es del cero por ciento.
El camionero fue trasladado a la comisaría de Brescia y continuó mostrando una actitud agresiva, por lo que fue esposado. Se le acusa de conducir bajo la influencia del bebidas alcohólicas, resistencia a la autoridad y lesiones a un agente de policía. Por todo ello el Juzgado de la localidad italiana le condenó el pasado martes a una pena de 18 meses de cárcel, junto con la suspensión del carné de conducir por dos años y una multa de 4.000 euros. @Camioneroleones. (Foto archivo)
