Galicia se enfrenta a dos nuevas jornadas de huelga de autobuses con los canales de diálogo rotos
Galicia vivirá hoy y mañana dos nuevas jornadas de huelga en el sector del transporte de viajeros por carretera si es que no hay una suspensión de última hora en la que pocos creen, pues los canales de diálogo oficiales están rotos desde que el pasado sábado día 17 la Consellería de Infraestruturas anulara la reunión tripartita -Administración, sindicatos y patronal- y convocará por separado a las partes.
También ha pesado mucho en la ruptura de la vía del diálogo el incumplimiento generalizado de los servicios mínimos, especialmente en el transporte escolar, que estaba fijado en el 100 %. El curso ha terminado, así que esta vez el impacto de la huelga se reducirá a las líneas regulares y a los autobuses urbanos de ciudades como Lugo o Santiago, que se rigen por los convenios provinciales del sector.
La conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, pidió ayer a las centrales la desconvocatoria de los paros con el objeto de no generar «máis incomodidades á cidadanía», dijo, tras reunirse con los alcaldes de Noia y Lousame para explicarles y analizar las alegaciones a la primera fase del primer plan de transporte, que debería entrar en vigor a principios de agosto pero que los sindicatos y la patronal rechazan de plano. Vázquez recordó que ya ha convocado «dos veces» sin éxito tanto a empresarios como a trabajadores.
Suspensión si hay diálogo
Las posibilidades de suspensión de la convocatoria se reducen «a que haya algún movimiento de cara al diálogo» en una mesa a tres, aseguraron fuentes sindicales, y en ningún caso sería una desconvocatoria, sino una suspensión coyuntural a la espera de que ese diálogo dé unos frutos que puedan llevarse a una asamblea general. «No queremos reuniones bilaterales en las que la Xunta culpe a los empresarios y viceversa. Queremos una mesa donde estemos todos, pues es un conflicto con dos frentes: el plan de transporte y la renovación de los convenios colectivos», explican desde los sindicatos. La Xunta, por su parte, cree que los sindicatos tienen una problemática más urgente que merece ser tratada aparte. Y la patronal tiene otras demandas diferentes que no tienen por qué negociarse en la misma mesa.
Tampoco parece que el respeto a los servicios mínimos -un 40 % en el transporte regular- vaya a ser mejor que en las últimas dos jornadas, pues los sindicatos explican que el «enfado» de los trabajadores es «muy grande». Creen que el plan de transporte es «inaplicable», pero desde la Xunta se reitera que, incluso jurídicamente, sería desaconsejable paralizar el procedimiento. La patronal ofreció seguir en agosto con los servicios y consensuar con calma otro plan, pues este creen que traerá una lluvia de demandas judiciales, especialmente por las líneas de transporte escolar compartido. Desde el PSdeG y el BNG se pidió ayer a la consellería que retome la vía del diálogo para solucionar el conflicto.
Fuente: lavozdegalicia.es
