Controles dinámicos, la respuesta de la Guardia Civil a las aplicaciones "chivatas"

Este aumento resulta, además, claramente insuficiente
Un guardia civil de trafico
Controles dinámicos, la respuesta de la Guardia Civil a las aplicaciones "chivatas"

La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha puesto en marcha en las últimas semanas un nuevo método de supervisión de las carreteras: los denominados controles dinámicos. Es la particular respuesta de la DGT a los mensajes de Whatsapp y las aplicaciones de móvil que permiten a los conductores avisar de dónde se van a encontrar un control de alcoholemia o un radar y evitar así una posible multa.

En concreto, los agentes de la Benemérita realizan ahora vigilancias dinámicas, es decir, sin estar apostados durante mucho tiempo en un mismo punto de la carretera. La idea es que si un conductor que acaba de ser sometido a la prueba de alcoholemia avisa por alguna de estas redes sociales, su mensaje no sirva para nada ya que, mientras tanto, el control ya se ha desplazado a otro punto. Además, también se llegan a detener vehículos en marcha de forma aleatoria -o selectiva sin ven alguna sospecha- para llevar a cabo la prueba de alcohol.

De esta forma tratan de poner freno a aplicaciones y redes sociales como Social Drive o Waze, muy populares entre los conductores, ya que no solo informan de obras en el trayecto o atascos, sino que permiten a sus usuarios compartir la localización de radares y controles. Un realidad que molesta, y mucho, en los cuerpos y fuerzas de seguridad encargados del tráfico no solo en vías interurbanas, también dentro de los grandes núcleos de población.

Tanto es así que esta es solo la ultima respuesta para evitar sus efectos. En Estados Unidos algunos cuerpos policiales insertaban avisos falsos para limitar la credibilidad de estas aplicaciones. Y en España, agentes de la Policía Local de las grandes ciudades -incluida Zaragoza-, colocan controles dobles, de forma que uno actúa de señuelo y el otro se ubica en las vías alternativas de paso.

Más controles tras los atropellos de ciclistas

Mientras tanto, la DGT prevé incrementar en 100.000 el número de controles de alcoholemia en las carreteras, y en 30.000 los de drogas. Es una de las medidas que el organismo estatal prepara para dar respuesta a los últimos casos de atropellos a ciclistas por parte de conductores ebrios. Este refuerzo en la vigilancia se centrará en las vías más frecuentadas por los aficionados a esta práctica deportiva.

No será el único. También se incrementará el control sobre estas vías por el aire, mediante los helicópteros de Tráfico, se identificará de forma visible los tramos más peligrosos para los ciclistas y se pondrán en marcha campañas de concienciación.

Además, los conductores reincidentes en sanciones de alcohol y drogas, es decir, los que hayan cometido dos o más infracciones de este tipo en menos de dos años, perderán el carné de conducir y serán remitidos a las autoridades sanitarias para que evalúen si tienen un problema de abuso o dependencia de esas sustancias.

Fuente: benemeritaaldia.org