Un autobús se queda atascado cuatro horas bajo un puente en Monzalbarba

Un autobús se queda atascado cuatro horas bajo un puente en Monzalbarba

Un autobús escolar de Agreda se quedó ayer atascado durante más de cuatro horas al intentar entrar a un paso subterráneo de Monzalbarba de apenas tres metros y medio de alto. El suceso, que obligó a cortar el tráfico, ocurrió en torno a las 9.30. Aunque no provocó daños personales, el sistema de refrigeración del autocar, situado en la parte superior, quedó "destrozado".

Fuentes de la empresa aseguraron que la altura no estaba señalizada, motivo por el que no descartan pedir responsabilidades.Recalcaron, asimismo, que estuvieron "en contacto continuo" con el centro escolar para cerciorarse del buen estado de los ocupantes.

El vehículo realizaba un servicio discrecional. "Venía por el camino desde Utebo", explicó Joaquín Tiestos, alcalde pedáneo de Monzalbarba. Sacarlo no fue fácil, ya que se quedó totalmente encajado en el puente, sin margen de maniobra. Para desatascarlo, según indicó, se optó por deshinchar las ruedas y avisar a la grúa.

El llamativo suceso no pasó desapercibido, ya que esta vía, utilizada por numerosos conductores al cabo del día, no recobró la normalidad hasta pasado el mediodía. El autobús, según los consultados, tenía "unas medidas estándar". Por ahora se desconoce por qué optó por este acceso, ya que podía haber ido por otro camino. Aunque allí nunca había sucedido nada similar, el puente del ferrocarril, de menos de tres metros de altura, sí ha sufrido episodios semejantes con anterioridad. Para Tiestos, lo ocurrido evidencia "que hay un problema". Se da la circunstancia de que, por este mismo motivo, Monzalbarba podría perder este año dos de sus principales paradas de autobús.

Agreda, que cubre la línea regular entre Alfocea, Utebo y Monzalbarba, estudia cambiar las unidades actuales (adaptadas a la altura de estos puentes) por otras de tamaño estándar que ya no cabrán. Esto podría ocurrir a finales de año o principios de 2018. El alcalde pedáneo insiste en la necesidad de ampliarlos a lo alto y a lo ancho. El Consistorio, no obstante, ya adelantó que este era un problema de "difícil solución".

El concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, explicó en comisión que ADIF exige que las obras no afecten al tráfico ferroviario, motivo por el que tendrían que acometerse de noche y a reducir la velocidad de los trenes. El coste superaría los 1,5 millones de euros, cantidad para la que no existe presupuesto y que haría que construir un túnel nuevo fuese más rentable. Pese a la falta de acuerdo, Tiestos confía en encontrar una solución que permita mantener el servicio y no perjudicar a quienes se desplazan habitualmente en autobús.

Fuente: heraldo.es