El sector del transporte, ante el reto de los polizones

El sector del transporte, ante el reto de los polizones

Un total de 21 polizones en tres camiones que habían utilizado la A-23 como vía de paso hacia el norte de Europa es el saldo del último mes en Aragón en la lucha de las autoridades contra esta práctica. Una situación extraordinaria que, tal y como publicó este periódico, ha llevado a la Guardia Civil a investigar si la autovía Mudéjar está siendo utilizada por mafias para el tráfico de personas.

Desde el sector del transporte aragonés muestran su preocupación por este tipo de sucesos, que les afecta en primera persona e incluso ha obligado a algunas empresas a modificar sus rutas y destinos. Porque más allá de los casos registrados en las últimas semanas en la Comunidad, que califican como “puntuales”, y que todavía se encuentran en fase de investigación para conocer las causas reales, el principal foco de problemas se vive en la localidad francesa de Calais, paso previo para la entrada en el Reino Unido.

“Allí se han vivido momentos de mucha inseguridad, se metían personas en los camiones a todas horas”, señala Fernando Viñas, secretario general de la Federación Empresas de Transporte de Mercancías de Zaragoza (FETRAZ). En muchos casos se trata de vehículos frigoríficos que transportan alimentos perecederos, los cuales “una vez abiertos y en contacto con seres humanos, dejan de ser viables” y deben destruirse, explica. Las organizaciones nacionales del transporte calculan que la entrada de un grupo de polizones en sus cargas supone una pérdida de hasta 30.000 euros por camión, e incluso más, además de los daños en cerraduras y anclajes.

A eso hay que añadirle las “desproporcionadas multas”, comenta Viñas, que imponen las autoridades británicas a cada camión que intenta cruzar sus fronteras con personas ocultas, aunque lo desconozcan. De hecho, Reino Unido ofrece pagar la multa o no volver a comerciar con su país, un extremo que ya ha asumido al menos una empresa aragonesa, ante el elevado importe de la sanción económica. En este sentido, desde Tradime Aragón lamentan la “carencia de las mínimas infraestructuras” para el sector en la Comunidad, y reclaman la construcción de áreas de descanso y aparcamientos vigilados, que dificulten no solo el embarque clandestino de personas en los camiones, sino también el robo de mercancías.

Robos de mercancías y vehículos

De hecho, desde Tradime recuerdan que el 17% de los camioneros ha sufrido ya algún tipo de robo, de los cuales el 60% perdió el vehículo además de la mercancía, y el 30% han sido robados en dos o más ocasiones. Además, en el 21% de los casos el conductor fue atacado físicamente.

De ahí que esta asociación ofrezca una serie de recomendaciones para evitar este tipo de sustos. En primer lugar, si un transportista sospecha que está siendo seguido debe avisar a las autoridades pertinentes. “A la hora de aparcar en un área de servicio se recomienda, siempre que sea posible, que sea vigilada, que haya más camiones y aparcar la caja contra una pared o cualquier otro elemento que dificulte el acceso a los delincuentes”, apuntan.

Además, también se recomienda cerrar la caja por dentro con una barra y poner candados para que no se pueda abrir con facilidad y, de ser posible, instalar dispositivos en el vehículo que, ante un intento de robo, activan una alarma acústica y avisan de forma remota al conductor.

Fuente: heraldo.es