Suiza pide a Italia más controles sobre el AdBlue en los camiones

ACEA advierte que los nuevos objetivos de CO2 para camiones deben ser "alcanzables en la práctica"
Un escape de un camión
Suiza pide a Italia más controles sobre el AdBlue en los camiones

Un reportaje de investigación periodística de la Radio y Televisión SRF de Suiza ha servido para denunciar el sistema que utilizan algunos camiones de transporte Tir, altamente contaminantes y que sirve para falsificar los sistemas de misión de gases.

Nada más conocer el informe, el gobierno suizo activa diversos controles, especialmente en el Centro de Control de Vehículos Pesados en la localidad de Erstfeld (Cantón suizo de Uri) en el túnel de San Gottardo. Durante dos semanas se realizaron controles aleatorios, detectando 11 camiones con este tipo de mecanismo que alteraran los dispositivos contaminantes en los vehículos.

Lo más llamativo de estos controles, no fue descubrir que eran los camiones procedentes de Europa del Este, como se presuponía en un principio, sino detectar estos dispositivos en camiones registrados en Italia. La infracción consiste en la desactivación mediante un emulador de la unidad de inyección de AdBlue, el aditivo compuesto de urea y agua destilada desmineralizada que reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno causadas por los escapes de los motores diesel, mediante un proceso denominado reducción catalítica selectiva (RCA).

El ahorro que puede suponer no comprar este aditivo no llega a los 100 euros y aunque el motor mantiene integra su funcionalidad, en lugar de emitir nitrógeno y vapor de agua, despide sustancias nocivas como el óxido de nitrógeno. A parte del aspecto contaminante de las emisiones, está el aspecto económico, ya que supone pérdidas para las arcas del Estado. Los camiones con motores Euro 4, 5 y 6 en los que está instalado el emulador de AdBlue pagan tasas reducidas, pero contaminan como camiones de los años 90 que no tenían instalado el emulador.

Una vez más se descubre en el extranjero este tipo de fraude que además de suponer un daño para las arcas del Estado, agravan el problema de contaminación del aire. Por estas razones, John D'Agata, presidente de la "Puerta de los derechos", se pregunta si en esta cuestión las autoridades italianas están dispuestas a reforzar los controles sobre los camiones para detener esta práctica fraudulenta.