La justicia francesa investiga a Renault por posible fraude en las emisiones de sus motores diesel

La justicia francesa investiga a Renault por posible fraude en las emisiones de sus motores diesel

La justicia francesa ha abierto una investigación a Renault para determinar si se ha registrado fraude en los dispositivos de control de emisiones de gases contaminantes de los vehículos diesel del grupo, tras los resultados obtenidos por una comisión técnica que en 2015 examinó diferentes marcas. Una portavoz de la Fiscalía de París explicó que la investigación, que por ahora no señala a un presunto responsable, se abrió ayer por «engaño sobre las calidades sustanciales y los controles».

Se trata de determinar si los instrumentos que regulan las emisiones de gases están programados para ocultar el volumen de contaminación que realmente emite el vehículo en condiciones reales de conducción. Además, con el agravante de que el posible fraude tiene como consecuencia que el producto, es decir, los motores diesel objeto de las pesquisas, son peligrosos para la salud de las personas y de los animales.

En el origen de este procedimiento judicial —la portavoz hizo hincapié en que no es el mismo que se produjo contra Volkswagen también por sus dispositivos de control de emisiones contaminantes en los motores diesel— está el que había iniciado el Servicio Nacional del organismo antifraude sobre Renault.

Renault niega la manipulación

Por su parte, Renault ha reaccionado a la apertura de una investigación de la justicia francesa por las emisiones contaminantes de sus vehículos diesel y aclaró que sus motores respetan la legislación y no tienen dispositivos de fraude.

En un comunicado difundido, el fabricante francés ha subrayado que tiene intención de "hacer valer sus derechos" y ha repetido la que ha sido "su posición constante" en este asunto. Ha afirmado en primer lugar que respeta la legislación francesa y europea, que todos sus vehículos han sido homologados conforme a la legislación y se conforman a las normas en vigor, y que "no están equipados con programas de fraude para los dispositivos de descontaminación". Además, ha recordado que la Comisión Europea, las autoridades de regulación y los constructores automovilísticos coinciden en que hay que reforzar las reglas, y por eso se ha elaborado la futura reglamentación Euro6d.

La empresa destacó que intenta solventar lo presentado en los resultados en septiembre de 2015 de la comisión técnica del Gobierno francés, que han servido de base para la investigación judicial iniciada ahora porque mostraban unas fuertes diferencias entre los niveles de contaminantes en condiciones reales de conducción y en las pruebas de homologación.

Registros en la sede

A finales de 2015, los servicios antifraude franceses registraron varias sedes de Renault para averiguar si la marca del rombo utilizaba, como Volkswagen, mecanismos para dar informaciones engañosas sobre los niveles contaminantes de sus vehículos.

Estos registros se efectuaron después de conocerse los resultados de las pruebas realizadas a varios de los modelos de Renault por la comisión oficial creada en septiembre de 2015, a instancias del Ministerio francés de Ecología, a raíz del escándalo Volkswagen, para verificar las emisiones contaminantes en condiciones reales de conducción.

De acuerdo con las conclusiones de la comisión técnica creada por la ministra, Ségolène Royal, las cantidades de óxidos de nitrógeno (NOx) en condiciones reales de conducción, en particular para las versiones diesel de los modelos Captur y Espace, eran superiores a las que se habían obtenido en la homologación en laboratorio. Las acciones de Renault, que estuvieron bajando cerca del 3,5% durante buena parte de la mañana después de que se tuviera noticia de la apertura de la investigación judicial, perdían un 1,55% a las 14.10 hora local (13.10 GMT), mientras el principal índice de la Bolsa de París ganaba un 0,94%. EFE París.