Vuelve a Barbastro en libertad vigilada el menor que mató al guardia civil

Vuelve a Barbastro en libertad vigilada el menor que mató al guardia civil

 

El menor Abraham G. N., condenado por la muerte de José Antonio Pérez, guardia civil al que arrastró con su vehículo en Barbastro en marzo de este año recuperó ayer la libertad al haber alcanzado el tope de internamiento (nueve meses) sin haber sentencia definitiva. Abraham G. N. salió por la mañana del centro de menores de Juslibol y viajó a Barbastro, donde está obligado a residir según el auto emitido el pasado viernes por la jueza del caso.

La puesta en libertad del autor del atropello del agente de la Guardia Civil de Tráfico de Barbastro Jose Antonio Pérez, causó una gran indignación en la opinión pública. El abogado de la víctima, ha tratado de evitar esta medida, pero la magistrada invocó la Ley Orgánica de Responsabilidad Penal de los Menores (LORPM), que establece la puesta en libertad cuando se cumple el periodo máximo de internamiento provisional y no existe sentencia firme. Además el homicida deberá vivir en Barbastro, localidad de residencia del guardia civil fallecido y su familia sin que se haya dictado orden de alejamiento.

Técnicamente, se halla en situación de libertad vigilada, lo que implica que debe presentarse cada día en el Juzgado de Menores de Huesca o en el de Barbastro y ante la Policía Local de la capital del Somontano los sábados, domingos y días festivos.

La jueza de menores rechazó las peticiones de la acusación particular de poner una pulsera localizadora al joven y de establecer una orden de alejamiento respecto de la familia de la víctima, que también reside en Barbastro. Sin embargo, el auto estipula claramente que debe volver a su domicilio familiar.

Abraham G. N. emprendió la huida de un control de carretera ubicado a la entrada de Barbastro. Uno de los agentes se aproximó a su vehículo y, cuando estaba a la altura de la ventanilla, el conductor agarró al agente, introduciendo parte de su cuerpo en el interior del vehícuo y sin soltarlo aceleró y salió hacia la N-240, donde colisionó con otro vehículo, causando también heridas a sus ocupantes. El guardia civil falleció como consecuencia de las lesiones sufridas al ser arrastrado mas de 500 metros a una velocidad superior a 80 km/h.

"No se por que lo hice, soy menor", "No me acuerdo", "No lo sé", "Fue todo muy rápido", es la defensa que esgrimió el conductor para justificar la muerte del agente, la letrada de la defensa del homicida por su parte alegó que aunque "fue una imprudencia", "no había intencionalidad", para añadir que si no paró, fue porque "no tenía carné, ni experiencia", "Fue todo muy rápido y no recuerda bien los hechos", las mismas lagunas que esgrimieron el resto de ocupantes del vehículo también menores de edad, cuando fueron preguntados por los hechos.

Junto al conductor menor de edad en ese momento, le faltaban solo dos meses para cumplir los 18 años, viajaban otros menores, pero estos fueron exonerados de toda culpa. El suceso causó una honda conmoción en Barbastro, donde residía hacía tiempo el agente fallecido, que era natural de Zamora y tenía 54 años.

Vecinos de la localidad consideran que la liberación temporal del acusado puede crear una gran tensión, dado que se trata de una pequeña ciudad, donde todos se conocen.

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