Portugal legaliza las plataformas de transporte como Uber

Así conviven los taxis y las VTC en el resto de Europa
Imagen de la aplicación Uber y de un taxi
Portugal legaliza las plataformas de transporte como Uber

El Gobierno portugués aprobó hoy una propuesta de ley que legaliza las plataformas de transporte como la estadounidense Uber o la española Cabify, que hasta ahora operaban en el país en un vacío legal. La normativa fue aprobada en consejo de ministros y regula el "transporte de pasajeros en vehículos ordinarios" (TVDE por sus siglas en portugués), que no llevan un distintivo de que pertenecen a una empresa, como es el caso del taxi.

"El TVDE comprende una actividad privada, desvinculada de un régimen de servicio público, pero que, por su creciente relevancia social, debe quedar sometida a un conjunto de reglas que aseguren los derechos de los consumidores", recoge el comunicado del consejo de ministros. La regulación de esta actividad se diferencia además de la que rige al sector del taxi "ya que se trata de servicios organizados según lógicas diferentes, satisfaciendo públicos y necesidades que, en amplia medida, se diferencian de forma clara".

Durante la rueda de prensa posterior al consejo de ministros, el titular de Medioambiente, João Matos Fernandes, señaló que los operadores de este tipo de transporte deberán ser siempre entidades colectivas y nunca personas individuales. Además, se establecerá un horario máximo de conducción de seis horas seguidas, los conductores deberán recibir una formación y los vehículos utilizados no podrán tener más de siete años de antigüedad, aunque por el momento no se prevé limitar el número de automóviles que realizan este servicio en Portugal.

La legalización de plataformas como Uber y Cabify, las únicas de este tipo que por ahora operan en Portugal, ha sido duramente contestada por el sector del taxi en los últimos meses, con varias huelgas en protesta por la "competencia desleal" de estos servicios. El anterior Gobierno luso llegó a declarar que Uber era "ilegal" y una sentencia judicial de 2015 obligó a la empresa a suspender su funcionamiento en Portugal, aunque siguió operando después de presentar un recurso a la decisión. EFE