Las primeras consecuencias del parón de las exportaciones en el transporte

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Imagen de frutas y verduras
Las primeras consecuencias del parón de las exportaciones en el transporte

Los problemas por las inclemencias del tiempo en la recogida de las frutas y verduras en España esta teniendo como consecuencia mas inmediata el consiguiente retraso en las exportaciones de nuestro país a Europa. Una situación que esta teniendo su repercusión lógica en las empresas de transporte que se dedican a este tipo de trabajo como actividad casi principal.

Aquellas empresas que cuentan con menos recursos propios para poder aguantar situaciones de crisis eventuales, sobre todo las mas endeudadas, han sido las primeras en sufrir las consecuencias. Una situación que les está obligando a tener que parar parte de su flota, algo que afecta también a los empresarios que habían decidido un incremento de flota, teniendo en cuenta el previsible incremento de la demanda de transporte para el 2017. Lo que ha llevado a un incremento de los camiones en el mercado, que están de momento aparcados o, incluso, con su matriculación prevista para este mes aplazada hasta Enero e incluso Febrero.

Este exceso en la oferta de camiones tiene también otras consecuencias añadidas que están perjudicando seriamente al sector empresarial que basa su principal fuente de ingresos en la exportación de la huerta española. Una de ellas es el incremento de los precios del gasóleo que ya ha subido algo mas del 8% en las ultimas semanas y que previsiblemente seguirá al alza. Un incremento de costes en el transporte que, por supuesto, resulta imposible aplicar a los clientes.

Ademas se están comenzando a producir rebajas en los precios de los transportes, algo que merma considerablemente los ingresos de las empresas y tiene la consiguiente repercusión en aquellas empresas con menos reservas de capital.  Incluso hay empresas que ya comienzan a ser conscientes que se les van a hacer muy largas estas dos ultimas semanas del año. Por lo tanto este sector del transporte comienza a mirar al cielo con la esperanza de que el tiempo mejore y comience a estabilizarse la campaña de exportaciones, al menos como en el año pasado, incluso que pueda mejorarla, algo que parece, por el momento, imposible.