La tensión crece en el taxi con nuevos sabotajes en el aeropuerto de San Pablo

Taxis en el aparcamiento del aeropuerto en Sevilla.
Taxis en el aparcamiento del aeropuerto en Sevilla.
La tensión crece en el taxi con nuevos sabotajes en el aeropuerto de San Pablo

La tensión en el sector del taxi sigue en aumento. Las amenazas a conductores y los pinchazos de neumáticos se suceden en el aeropuerto de San Pablo, una práctica desgraciadamente habitual entre un grupo de taxistas que intentan imponer un monopolio en la terminal. Durante la semana pasada hubo varios vehículos pinchados, tanto en la parada de taxis concertados como en la parada ordinaria. Mientras tanto, otro grupo de taxistas ha emprendido una campaña de presión -que durante todo el fin de semana ha sido muy intensa en las redes sociales y a través de mensajes de Whatsapp- contra el paro convocado el día 23.

Esta protesta contra el intrusismo, que estaba prevista también para la mañana del 30 de diciembre, está ahora en el aire, después de que un número importante de taxistas hayan anunciado ya que no van a seguirla. La primera asociación en dar ese paso fue Foro Taxi Libre, que el pasado viernes se desvinculó de la concentración al entender que no iba a favor de los intereses generales del sector, sino solamente del grupo que presta servicio en el aeropuerto de San Pablo. El paro se anunció un día después de que se conociera que varios taxistas de este colectivo fueron denunciados por la Policía Local por cobros abusivos a turistas. En los últimos días han vuelto a recrudecerse los sabotajes a taxis en el aeropuerto, tanto a los vehículos que van a recoger a los clientes ya contratados previamente como a los propios taxistas que rinden en la parada del aeropuerto.

Este periódico habló este lunes con un profesional del sector que ha sufrido pinchazos de neumáticos en cuatro ocasiones desde el pasado mes de octubre. Las cuatro veces ocurrieron en la parada de taxis concertados, el lugar habilitado en el aeropuerto para que los taxistas puedan recoger a los clientes contratados previamente. Esta práctica es absolutamente legal y así la contempla el Reglamento del Taxi. El colectivo de taxistas que presta servicio en San Pablo la considera, sin embargo, como un tipo de intrusismo, al igual que ocurre con los vehículos de empresas o de hoteles que acuden a recoger a sus clientes a la terminal.

Este taxista, que prefiere permanecer en el anonimato, se ha visto obligado a llevar a su esposa consigo para que permanezca junto al coche y así evitar que le pinchen las ruedas mientras él se ausenta en busca del cliente. En las últimas ocasiones, las únicas veces que le han pinchado los neumáticos han sido en las que no ha podido ir acompañado de su mujer. Este conductor ha puesto los hechos en conocimiento de la Policía Nacional, de la Guardia Civil y de la Policía Local. Asegura que siente una enorme impotencia y lamenta que no haya una cámara de videovigilancia en el aeropuerto para poder identificar a los agresores.

Otro caso que ha trascendido es el de un conductor que rinde habitualmente en el aeropuerto, al que también le han pinchado los neumáticos. No es el primero que sufre sabotajes de este tipo. Hace unos meses el taxi de otro profesional del sector fue rociado con decapante, además de los clásicos pinchazos en las cuatro ruedas.

Mientras tanto, el Ayuntamiento trabaja en la creación de una aplicación de telefonía móvil con la que los usuarios podrían pedir un taxi a través de sus teléfonos. Así lo avanzó el domingo el Consistorio hispalense, que informó que el Instituto del Taxi sacará a licitación el contrato de servicio para asesoría y redacción del estudio de la implantación del Sistema Integral de Gestión de la Flota de Taxis por un importe de 72.249,10 euros.

La futura aplicación móvil municipal permitiría al ciudadano gestionar la demanda de taxi a través de su teléfono móvil, y al profesional del taxi responder y atender a la misma en tiempo real mediante el empleo de sistemas de geolocalización para saber en todo momento la ubicación de la flota disponible, así como los puntos de mayor demanda del servicio. En una segunda fase se desarrollaría un sistema de gestión integral de la flota.

diariodesevilla.es