La conductora de un autobús tuvo que ser rescatada por dos compañeros

La conductora de un autobús tuvo que ser rescatada por dos compañeros

Posiblemente sea una de las imágenes más impactantes de la jornada de ayer. Apenas falta un metro aproximadamente para que el agua acumulada cubra un autobús en una de las calles anegadas del polígono Guadalhorce. El vehículo está abandonado a la espera de que baje el nivel del líquido elemento que todo lo abarca. ¿De dónde procedía? ¿En qué circunstancias se vio envuelto para llegar a esta situación? ¿Quién lo conducía? Son las preguntas que se hacían quienes descubrieron su fotografía a primera hora de la mañana en las redes sociales. El autobús forma parte de la flota de la empresa Portillo, que tiene su cochera en el polígono Guadalhorce. Según explicó Rafael Durbán, gerente de esta compañía, apenas había recorrido algunos metros, para dirigirse a prestar servicio en la línea que cubre el trayecto entre la barriada de Churriana y Benalmádena Costa, cuando se vio sorprendido por una avenida de agua que hizo que se detuviera en ese lugar. Eran las siete de la mañana.

"Fue todo muy deprisa. La conductora no sabía por dónde le venía el agua, se vio completamente sorprendida», explicó Durbán, quien aclaró que esta trabajadora no quería hacer declaraciones a los medios de comunicación al encontrarse aún muy nerviosa por la experiencia vivida. «Avisó a dos compañeros de la empresa que acudieron desde las cocheras para rescatarla», señaló el gerente de Portillo, quien aclaró que, en el momento en que pudo ser evacuada, el agua no había alcanzado aún el nivel que se observa en las fotografías.

No fue hasta bien entrada la tarde cuando el nivel dejado por la lluvia bajó lo suficiente como para poder retirar este autobús, que quedó detenido en la calle César Vallejo. Su valor ronda los doscientos mil euros. Portillo tendrá que evaluar ahora si podrá ser reparado o no, aunque lo más importante es que este incidente no implicó daños personales, a pesar de lo extremo de la situación. Afortunadamente, tampoco los hubo en el caso de un hombre que los servicios de emergencias tuvieron que rescatar bajo el puente de la Esperanza, en el cauce del Guadalmedina a su paso por el Centro de la capital. Según explicaron el concejal de Seguridad, Mario Cortés, y el de Derechos Sociales, Julio Andrade, fue trasladado al centro municipal de acogida.

«Se trata de una persona de raza africana, de unos treinta años de edad, que al parecer presenta problemas de salud mental», explicó Andrade, quien detalló que su país de origen es Guinea Ecuatorial. «No hemos podido tener mucha más información porque, según nos han comunicado, decía que no quería hablar», comentó este concejal. Tres mujeres que ejercen la prostitución en el polígono Guadalhorce y tres conductores atrapados en el paso inferior bajo la avenida de Jenofonte fueron también rescatados por los servicios de emergencias locales, que se emplearon a fondo en una jornada que no olvidarán fácilmente.

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