Ante la U.E. Francia se posiciona en contra de las ilegalidades en la carretera
Durante la última reunión de Ministros de Transporte de la U.E. celebrada el pasado 1 de diciembre, los franceses pusieron sobre la mesa como tema principal, el dumping social. El momento más significativo de la reunión se produjo cuando el Secretario General de Transportes, francés, Alain Vidalies, mostró a sus homónimos un tacógrafo digital manipulado, manifestando que había sido testigo recientemente de distintos controles de carretera verificando la creciente manipulación de los tacógrafos.
También les recordó que en un año se habían producido diez mil infracciones por la manipulación del tacógrafo en la U.E. Vidalies señaló que este no es un hecho ocasional ni espontáneo, que es un fenómeno organizado y representa un serio problema contra el que tiene que reaccionar y actuar la Unión Europea. El Secretario francés no demanda nuevas normas, sino la adopción de medidas para cumplir con las leyes vigentes, pidiendo una vez más la creación de una agencia europea de control de transporte como una de las acciones más importantes en este sentido.
En esta reunión y a petición del Secretario francés, Alain Vidalies, y del ministro alemán, Alexander Dobrindt, se habló de la competencia desleal en el transporte por carretera, en clara confrontación con los países del Este, que se benefician de la situación actual y de los Sindicatos de conductores europeos, que se opusieron a la petición de una mayor liberalización de la carretera. La Comisión Europea se encuentra en el medio de este choque y hasta el momento ha puesto en marcha un procedimiento de infracción contra las medidas adoptadas por Alemania sobre la aplicación del salario mínimo. Una cuestión fundamental, ya que según el estudio del Comité Nacional de Routier, un conductor francés tiene un salario medio por hora de 29,81 euros, mientras que el de un conductor búlgaro es de 8,01 euros por hora.
Dicho estudio demuestra que el salario medio mejor pagado a los conductores es el de Bélgica (33,38 euros), seguido de Francia e Italia (28,14 euros), Alemania (25,13 en el oeste y 16,64 en el este) y España (19,52 euros). El más bajo es el de Bulgaria, por debajo de Rumanía (9,01 euros), Polonia (10,01 euros) y República Checa (10,24 euros)
