El difícil acceso de los camiones a los polígonos sevillanos

El difícil acceso de los camiones a los polígonos sevillanos

Los polígonos industriales de Sevilla albergan más de 2.000 empresas y dan trabajo a miles de personas. Son uno de los motores económicos de la ciudad pero desde hace décadas arrastran problemas casi endémicos —escasa señalización, un servicio de limpieza deficiente, falta de transporte público...— al que ahora se suma otro que puede terminar de asfixiarlos: las restricciones al acceso de camiones, derivadas en muchos por la construcción en sus proximidades de zonas residenciales, que complica la llegada y salida de mercancías.

Antonio Amarillo, presidente de la Asociación de Empresarios del Transporte de Sevilla, explica que los camiones de 40 toneladas, los grandes trailers, no pueden entrar en buena parte de los polígonos porque se limita el acceso a vehículos de 12 toneladas y, en algunos casos, hasta de 8 toneladas. Eso hace que muchos camiones tengan que realizar rutas alternativas para llegar a entregar la mercancía. Pone el ejemplo de los vehículos procedentes de la carretera de Mérida o de Camas que no pueden acceder al puente del Alamillo a la SE-30 sino que tienen que desviarse por la ronda supernorte y después meterse por la carretera de Miraflores, donde algunas veces deben hacer maniobras marcha atrás para poder continuar hacia su destino. «Esa situación está haciendo que muchos de esos negocios se estén desplazando fuera de la ciudad ante la dificultades de acceso de los camiones», destaca Amarillo.

La situación es generalizada, pero tanto Antonio Amarillo como Antonio Balbuena, presidente de la asociación de parques empresariales de Sevilla (Apes), apuntan que los principales problemas se dan en los polígonos Calonge y Store, El Pino y Parsi. En este último caso, señala Balbuena, la limitación al paso de vehículos de más de 8 toneladas ha sido una medida de ida y vuelta que enfrenta a industriales y vecinos, éstos quieren un acceso tranquilo a una zona verde, aquellos consideran que la medida es excesiva porque hay zonas en el mismos Los Remedios donde pueden entrar camiones más grandes. Por lo que respecta al polígono de la Carretera Amarilla, la limitación de acceso directo por la SE-30 a camiones de más de 12 toneladas o mercancías peligrosas, obliga, apunta Balbuena, a desviarse hasta la avenida de Andalucía. Esas limitaciones, señala el presidenta de la Apes, hace que haya industrias los polígonos estén «perdiendo valor, los están ahogando».

El problema será objeto de una reunión que tendrá lugar el próximo 10 de enero entre los representantes de los afectados y el Ayuntamiento. En la reunión, la Confederación de Empresarios de Sevilla (CES) presentará un informe donde se apuntan varios de los puntos más críticos en la actualidad para el acceso de los camiones.

El primero de ellos es la entrada a la A-92 desde la SE-30, que llega a ser calificada de peligrosa no sin razón. Los que acceden desde la dirección de Cádiz, se encuentran con los vehículos procedentes de una avenida de Andalucía con una circulación intensa, con los que llegan de la rotonda de Mercasevilla y los que se cruzan para salid de la A-92 pasado el puente del ferrocarril;en el caso de los camiones que llegan desde la dirección Córdoba tienen que circular por una vía con un ángulo muy cerrado y cuesta arriba que además tiene que tener en cuenta el tráfico anteriormente citado.

Los que se dirigen a los polígonos de La Negrilla, El Pino o alcanzar Sevilla Este tienen que entrar en una vía de servicio donde no siempre es fácil porque se une el tráfico a Málaga con los conductores que quieren alcanzar esa vía desde el carril central o izquierdo. Aunque unos conos colocados para facilitar las incorporaciones desde la SE-30 a la A-92 han aliviado algo la situación, se apunta a otras posibles soluciones, desde instalar señales que indiquen a los vehículos que vienen de la avenida de Andalucía que el carril derecho es salida hacia El Pino, la Negrilla o Sevilla Este o marcarlo como carril de servicio;incluso plantean ampliar el puente sobre las vías del tren.

La entrada a Sevilla por la A-92 desde Alcalá de Guadaira, por los continuos atascos a la altura de Torreblanca es otro punto crítico, adobado en este caso porque las escasas señales que indica cómo llegar al polígono El Pino hace que muchos camiones lleguen hasta Mercasevilla, algo que se podría evitar si, apuntan los empresarios, se pusieran señales para que el tráfico que va a ese polígono, al de París o la Negrilla se desviara por la A-8028.

El informe reclama igualmente señalización en la SE-30 para los polígonos de Navisa, Su Eminencia, El Refugio e Hytasa o Carretera Amarilla, y hace especial hincapié en el caso de los polígonos Store y Calonge, donde el problema deriva de declaración, tras muchas reclamaciones de los vecinos por el ruido del tráfico, de un tramo de un kilómetro de la SE-30, entre el Alamillo y la Gota de Leche como zona urbana norte, con lo que no pueden circular por ella los vehículos de más de 12 toneladas;los empresarios reclaman que se permita al menos el paso a los vehículos que tengan actividad en esos polígonos.

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