Condenado un empresario por explotación de sus conductores

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Condenado un empresario por explotación de sus conductores

El tribunal de la ciudad italiana de Milán ha condenado en primera instancia a dos años de prisión provisional al propietario de una empresa de transportes por carretera por violencia doméstica hacia cinco conductores de su empresa a los que obligó a manipular el tacógrafo y a incumplir los tiempos de conducción y descanso marcados por la Ley.

La sentencia fue emitida el pasado 19 de diciembre por la jueza Emanuela Rossi, presidenta de la corte del Tribunal. En ella se condena al empresario Giampaolo Vercesi, propietario de la empresa de transportes Autotrasporti Vercesi de Pozzuolo, con sede en la localidad de Vignate, a dos años de prisión en libertad condicional, acusado de haber obligado al menos a cinco conductores de su empresa a que violaran sistemáticamente las normas en cuanto a los tiempos de conducción y descanso, así como a manipular los tacógrafos de los camiones que utilizaron para trabajar.

En la sentencia emitida en primera instancia se condenó al empresario a dos años de libertad condicional, que posteriormente fue cambiada por prisión provisional, con la condición de que el acusado hiciera una primera provisión de 3.000 euros a cada uno de los conductores, como un anticipo por la compensación que posteriormente determinará un tribunal civil. Esto fue debido a que el proceso se dividió en dos partes. En la primera parte se juzgó al empresario por los cargos de violencia domestica. La segunda parte del proceso fue derivada hacia el Tribunal de Casación, en que el empresario fue juzgado por la manipulación fraudulenta de los tacógrafos de los camiones. Además en una audiencia preliminar fue acusado de la violación del articulo 437 del Código Penal  en materia de seguridad laboral. La sentencia de este proceso ha supuesto un paso importante en la ley de transporte por carretera, por lo que los cargos fueron llevados a la Corte Suprema que servirán para ser utilizados en otros procedimientos de manipulaciones del tacografo.

La investigación contra el empresario Giampaolo Vercesi comenzó a raíz de una denuncia presentada contra el por un conductor despedido por el empresario, una demanda que llevo adelante el abogado Attilio Milán Giulio. Este abogado ha declarado que: "Antes de llegar una sentencia del Tribunal de Trabajo que anuló el despido, habíamos presentado también una querella criminal". En un primer juicio en noviembre de 2015 la Corte de Milan desestimo los cargos de falsificación del tacografo argumentando que se trataba únicamente de una falta del codigo de circulacion. El abogado Attilio afirma que: " En ese punto decidimos continuar con la apelación a la Corte Suprema que nos ha dado la razón, al dictaminar que también se volviera a abrir el proceso por la violación del articulo 437 del Codigo Penal". Algo que también admitió el Tribunal de Casación con el numero 47211 del 25 de mayo de 2016.