Zara pierde la exclusiva como marca de transporte

Zara pierde la exclusiva como marca de transporte

La marca Zara ha dejado de ser patrimonio exclusivo de Inditex. La marca mimada del imperio textil podrá ser usada por otras empresas que se dediquen al embalaje, transporte y reparto de productos textiles en territorio comunitario. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha desestimado el último recurso de la empresa gallega, que pierde así un pulso judicial con dos particulares, Zainab Ansell y Roger Ansell, que comercializan rutas turísticas por el Kilimanjaro y que hace ya cinco años solicitaron la caducidad del registro de Zara como marca comunitaria en servicios de transporte y en otros como restauración o alojamiento temporal.

Fue la Oficina de Armonización del Mercado Interior, la misma que había concedido la protección en el 2001, la que declaró caducada la exclusiva en el 2013. Inditex empezó entonces una guerra de recursos para intentar mantener el control absoluto sobre una marca valorada en 15.000 millones de euros (un estudio de la consultora Interbrand la sitúa en el puesto 27 entre las cien más valiosas del mundo).

La textil gallega argumentó que utiliza la enseña Zara para labores de transporte, que factura aplicando un recargo a cada producto por ese servicio logístico. El tribunal tachó estos argumentos de «inadmisibles» e «infundados», al entender que la actividad es solo parte de un proceso logístico interno y que no hay actividad comercial con terceros. Tampoco acepta las facturas presentadas, alegando que ni se referían a los servicios prestados a los franquiciados ni incluían ningún dato acerca del coste del transporte.