Once detenidos por el tráfico ilegal de gasóleo

Once detenidos por el tráfico ilegal de gasóleo

El pasado 14 de noviembre, la Guardia de Finanzas de Catania (Italia) ha desarticulado una organización que importaba ilegalmente combustible transportado en camiones con matrícula rumana y búlgara. La banda de contrabandistas, con dimensión internacional, adquiría el diesel en las refinerías de Alemania, Austria y Polonia, siendo transportado a Italia a través de empresas de transporte por carretera de Rumania y Bulgaria. Con documentación falsa, declaraban cargas de lubricantes, que no paga impuestos especiales en países como Grecia, Malta o Chipre. Con este mecanismo, los traficantes esperaban eludir los controles de carretera.

El diesel llegaba a Catania y era depositado en gasolineras que lo convertían en legal de cara a los compradores. Obviamente, estos sistemas no ofrecían ninguna garantía desde el punto de la seguridad. Los contrabandistas, en lugar de utilizar cisternas de mercancías peligrosas, el diesel viajaba en recipientes de plástico de mil litros cargados en camiones articulados normales. El combustible era vendido a particulares y empresas de transporte por carretera con un descuento de 30-40 céntimos por litro en comparación con el precio de mercado.

La organización estaba formada por tres bandas diferentes: una banda estaba dirigida por un convicto perteneciente a la banda mafiosa de Laudani. Se encargaba del almacenamiento y la venta minorista de combustible, utilizando como tapadera un túnel de lavado en San Antonio y un estacionamiento en Acireale. Una segunda banda, organizada por un conductor de camión y dos hermanos propietarios de una empresa de transporte, ya involucrada en otra investigación sobre contrabando, que representó en Catania y en Campania una importante fuente de suministro ilícito de productos derivados del petróleo. La tercera banda estaba dirigida por un conductor de camión suministraba el gasóleo agrícola ilegal en Siracusa y Catania.

La Guardia de Finanzas hace hincapié en que estas tres bandas continuaron con el contrabando durante el transcurso de la investigación a pesar de que la policía de Catania había interceptado varios camiones con el diesel ilegal, deteniendo a 11 personas e incautado cerca de 270.000 litros del producto. Según los investigadores, el contrabando ha afectado a cerca de un millón de litros al año, con unos beneficios, en negro, de varios cientos de miles de euros y una evasión de impuestos de más de un millón de euros. El poder judicial ha ordenado la incautación de alrededor de 4,5 millones de euros.