Blablacar y Car2go aplastan el uso del transporte público en España

La Audiencia Provincial de Madrid sostiene que BlaBlaCar no es competencia desleal para el autobús
Fotografía de la aplicación de BlaBlaCar en un telefono
Blablacar y Car2go aplastan el uso del transporte público en España

El coche se convierte en rey de reyes del transporte. Su uso es vital para los desplazamientos y se incrementa en un 32% con respecto a 2015. Una muestra de ello lo refleja la buena salud de empresas como Blablacar y Car2go, que presumen cada vez de mejores resultados con el vehículo como herramienta de su negocio. Una cara A que contrasta con la cara B de la noticia. La bajada en el uso del transporte público. Pero, ¿qué motivos tienen los usuarios?

La economía colaborativa ha venido para quedarse. Y en relación con el automóvil ha conseguido generar varios tipos de negocio. Uno de ellos es el car sharing, más conocido por la tarea que lleva a cabo Car2go. Es decir, el uso de un coche por una o varias personas en diferentes momentos del día. Y también está el car pooling, que hace alusión al negocio de Blablacar. Compartir coche en un mismo periodo de tiempo entre varias personas a la vez.

El primero se hace fuerte en Madrid y pretende continuar con su expansión. El segundo, prima en Andalucía, pero su uso se extiende hacia toda España. Y tanto. Como puede observarse en el tercer informe realizado por Alphabet sobre movilidad en España: hasta un 66% de los españoles entre 18 y 30 años ha compartido o comparte coche. Lo que representa aproximadamente el 45% de los conductores en total. El motivo, para ellos, no tiene lugar a dudas: el ahorro.

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Pero la economía colaborativa tiene un segundo objetivo con su llegada: cambiar la mentalidad de los ciudadanos. Las nuevas generaciones evolucionan entre diferentes opciones de mercado haciendo que cambie su forma de valorar. Ahora, lo importante no es poseer, sino utilizar un bien.

Un dato que provoca otra pregunta, si lo que prima es utilizar el bien sin poseerlo, ¿por qué no utilizar el transporte público en vez de compartir un coche? La razón es simple: por comodidad. Así, el 66% de los españoles prefiere utilizar un automóvil, o en su defecto, compartirlo. Dejando a mucha distancia otras opciones que podrían llegar a ser más relevantes como la ecología, un motivo que impulsa a compartir coche a un ridículo 5% de los españoles.

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El informe refleja cómo, en el 2015, el uso del automóvil se mantenía en un 21% en España. En el 2016 ha ascendido hasta un 61%. Un porcentaje que el año pasado pertenecía al autobús, que ahora se queda en un 35% de uso entre los españoles. En cuanto al metro, también experimenta una bajada en su uso a nivel nacional, pasando de un 38 a un 19%.

Ahora bien, según los datos que reflejan la actividad y, únicamente de la Comunidad de Madrid, se observa que el metro es el medio de transporte más utilizado, alcanzando un 54%. Pero, además de ser seguido de cerca por el coche con un 53%, lo cierto es que igualmente ha experimentado una bajada en su uso. Ya que en el 2015 rondaba el 57% dentro del territorio.

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¿Qué pasa con el compromiso ecológico?

Compartir coche no siempre resulta beneficioso para el medio ambiente. Si bien es cierto que podría reducir el uso de vehículos, lo cierto es que la citada comodidad arranca del transporte público a muchos usuarios que prefieren alternativas como Blablacar o Car2go. ¿Se traduce esto en una mayor contaminación? ¿No están calando como deberían las campañas de concienciación con la sostenibilidad del planeta?

En el caso de Car2go no hay problema que exista. El motivo es que el objeto de su negocio es el factor protagonista de este punto. El coche eléctrico. Y es que hasta un 64 % de los españoles cree que éste sería la solución perfecta para la movilidad en las ciudades. La pega es que más del 80%, aunque les gustaría, nunca lo ha utilizado por razones que ya contamos en SABEMOS, como una red de carga prácticamente inexistente, la falta de autonomía o el coste.

Un problema por el que a Blablacar no le queda más remedio que depender de los usuarios de su plataforma. En este sentido, la industria del automóvil ha tomado conciencia y comienza a fabricar vehículos cada vez más eficientes, e incluso cada vez más eléctricos, para el consumo de los clientes. Ésta se convierte en la única solución (de momento) con a que puede lidiar el car pooling.

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