Los sindicatos piden derogar la reforma laboral
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) celebra la Jornada Mundial por el Trabajo Decente, un día que los sindicatos celebran con manifestaciones y actos reivindicativos en toda España bajo el lema "Alto a la codicia corporativa. No a los contratos basura, los bajos salarios y la precariedad". Los sindicatos indican que en España las políticas de austeridad, las reformas laborales y la ley mordaza han agravado la situación de la clase trabajadora.
Por ello, las organizaciones sindicales reivindican, entre otras medidas, la derogación de las reformas laborales, una prestación de ingresos mínimos, la subida del salario mínimo y el respeto a los acuerdos de negociación colectiva y derechos de los trabajadores. En la concentración en la plaza madrileña de Sol, el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, destaca que en "prácticamente todas las ciudades, concentraciones y actos los trabajadores han salido a la calle a reclamar la derogación de las reformas laborales, la mejora de los salarios y la corrección de la injusta brecha salarial" y anima a los manifestantes a "alzar la voz para reclamar la dignidad del trabajo".
El líder de UGT, Pepe Álvarez, ha instado a reclamar " que la producción en cadena sea decente. No puede ser que los multimillonarios lo sean a costa de la salud de los niños" apunta que hay que "globalizar derechos" y que los consumidores tienen "derecho a saber" en que condiciones laborales se fabrican los productos. Acerca del diálogo social cree que "la patronal no puede pretender que acordemos dígitos si no acordamos las reglas de la negociación colectiva.".
En su informe Estado del trabajo decente en el mundo 2016, la OIT subraya que alrededor de un 60% de los empleados a tiempo parcial que hay en España tienen este tipo de trabajo involuntariamente, no por deseo propio. Además afirma que la política económica más inteligente es subir salarios.
Más desigualdad en España
El organismo señala que en la mayoría de los países donde han aumentado las desigualdades, como en Estados Unidos o España, los cambios en los salarios y en los empleos han sido el factor dominante. Donde la desigualdad ha disminuido, como en Argentina, en Brasil y en la Federación Rusa, mayores salarios y nuevas oportunidades de empleo han impulsado la reducción de desigualdades.
España tiene más del 30% de sus jóvenes entre 25 y 29 años que entran en la categoría de ninis, siendo así el cuarto país con mayor porcentaje en esta franja de edad, por detrás de Grecia, Turquía e Italia, según recoge el informe. Sin embargo, España ocupa el tercer puesto en cuanto a ninis de 15 a 19 años, con alrededor del 15% de sus jóvenes que ni estudian ni trabajan.
Precariedad en el empleo juvenil
El Consejo de la Juventud de España (CJE) exige medidas urgentes para combatir la precariedad en el empleo juvenil, ya que, asegura, el 27,8% de los jóvenes tiene un contrato a tiempo parcial, a pesar de que preferiría trabajar a tiempo completo, y "hasta un 56,3% de la juventud trabajadora está sobrecualificada".
El CJE indica que "el 92,5% de los nuevos contratos firmados son temporales y la tasa de subocupación, es decir, el porcentaje de personas jóvenes que trabajan menos horas de las que quieren y necesitan, alcanza el 18,7%".
La Unión Sindical Obrera (USO) ha denunciado que más de 5,5 millones de trabajadores en España, el 35% de empleados, cobra sueldos inferiores al salario mínimo. En concreto, más de 3,6 millones de trabajadores percibían sueldos de hasta la mitad del salario mínimo interprofesional en 2014, mientras que 2,1 millones de trabajadores se acercaban al mínimo. Además, USO resalta que los salarios en España siguen devaluados "a pesar de la ligera subida salarial media pactada en convenio" del 1,1% hasta julio en el sector industrial, mientras que en construcción y servicios se han mantenido o han descendido.
Por su parte, la Federación Internacional de Periodistas (FIP) destaca que la negociación colectiva mejora los salarios, las condiciones laborales, la seguridad en el empleo y proporciona a los periodistas, ya sean asalariados o independientes, una voz en su lugar de trabajo.
