La Guardia Civil de Burgos inspecciona un camión con el tacógrafo manipulado

Desde hoy la manipulación del tacógrafo puede conllevar hasta 3 años de cárcel
Un tacógrafo manipulado
La Guardia Civil de Burgos inspecciona un camión con el tacógrafo manipulado

 

Fuerzas de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil han detectado, en el tramo norte de la N-I, un vehículo articulado cuyo tacógrafo había sido manipulado voluntariamente. Días antes, especialistas en Transportes por carretera del Subsector de Tráfico de Burgos, revisaba uno de estos transportes de largo recorrido con origen en Barcelona y destino a la provincia de Palencia, en uno de los controles preventivos de inspección.

Durante la intervención, en presencia del conductor de 47 años, se detectó una posible manipulación que afectaba al correcto funcionamiento del tacógrafo, con una doble finalidad: por una parte alteraba las lecturas de los tiempos de conducción y descanso, y a la vez registraba menor distancia de la realmente recorrida.

Una minuciosa y exhaustiva inspección posterior practicada en un centro técnico autorizado, en la que se examinó toda la instalación eléctrica y el propio tacógrafo, verificó que existía una modificación electrónica en el interior, cuyo funcionamiento podía ser accionado a voluntad por el conductor anulando, por contra, el sistema de frenado A.B.S. del vehículo.

La instalación modificaba los tiempos de conducción y descanso y registraba menor distancia recorrida que la real. El empresario se enfrenta a una sanción administrativa de hasta 9.000 euros, mientras el conductor recibirá una multa de casi 500 euros y se le retirarán 6 puntos del carnet.

Su uso le confería, por tanto, un carácter si cabe más peligroso a la propia gravedad del mecanismo prohibido, ya que estos dispositivos suelen montarse en cabezas tractoras que arrastran semirremolques, alcanzando el conjunto las 40 toneladas de masa máxima autorizada, al mando de conductores que no respetan los descansos obligatorios, acumulando horas y horas de trabajo al volante.

Este tipo de manipulaciones tienen como misión intentar ocultar o falsear estos registros a los efectos de poder alargar la jornada laboral o permanecer más tiempo al volante, siendo siempre difíciles de detectar, siendo factor fundamental para su localización la pericia y experiencia profesional de los especialistas en transportes. Mientras que el conductor se enfrenta a una sanción cercana a los 500 euros y la retirada de 6 puntos de su Permiso de Conducción, en el caso del empresario la cuantía asciende hasta los 9.000 euros.

Fuente consultada: burgosconecta.es