Los atascos en Irún irritan al sector del transporte, que pide al Gobierno que medie con Francia

Los atascos en Irún irritan al sector del transporte, que pide al Gobierno que medie con Francia

La situación parece que tiende a enquistarse en la frontera y que las retenciones que están padeciendo los conductores estas últimas semanas seguirán produciéndose hasta al menos finales de julio. Las cifras demuestran que las caravanas de vehículos ya se han convertido en una costumbre en las inmediaciones de Biriatou, incluso en Errenteria, hasta donde llegó la cola de vehículo el pasado miércoles. No en vano, la Asociación Empresarial Guipuzcoana de Transporte de Mercancías, Guitrans, ha contabilizado que desde el pasado 13 de noviembre, día en el que tuvieron lugar los sangrientos atentados de París, «los atascos están siendo diarios». Y es que en estos siete meses ha habido retenciones en 168 días -de 209 jornadas, es decir, el 80% de los días-, unas 528 horas, una media de 3,5 kilómetros al día y tres horas de caravanas diarias.

La coyuntura que están viviendo los transportistas ha tomado un cariz tan significativo, que incluso la cuestión ha llegado hasta las más altas instancias. Según ha podido saber este periódico, a petición de la Federación Interregional de Asociaciones de Transporte (Fitrans), el Comité Nacional del Transporte de Mercancías (CNTC) pidió hace varias semanas una reunión con representantes del Ministerio de Interior para abordar la situación que se está viviendo en la frontera, a consecuencia de las retenciones, provocadas por el aumento de los controles policiales que se están llevando a cabo en Biriatou con motivo del comienzo de la Eurocopa de Francia.

Así, la cumbre se celebró la semana pasada entre el presidente de la CNTC, Ovidio de la Roza y el jefe de Área del Gabinete de Coordinación y Estudios del Ministerio del Interior, Carlos Meca, donde entre otras cuestiones departieron sobre la problemática que se está viviendo en las carreteras del territorio. Aún así, desde Guitrans denuncian que «no es de recibo que en estos siete meses el Ministerio del Interior no haya exigido a las autoridades francesas que utilicen sus explanadas para realizar estos controles sin entorpecer el tráfico».

El caso es que la situación para las empresas de transporte comienza a ser delicada. Ignacio Cepeda, presidente de Guitrans, muestra su extremada preocupación con la situación, ya que «si se mantiene, las pérdidas económicas van a ser inasumibles, porque por cada hora que un camión permanece en una retención el transportista pierde 55 euros, lo que en muchos casos además provoca que la mercancía no pueda llegar a destino. La situación se ha cronificado, ya que son retenciones diarias y prolongadas. Curiosamente, esta misma situación no se produce en territorio francés y si así fuese, las autoridades galas no lo habrían consentido».

Desde Hiru, el sindicato de transportistas autónomos de Gipuzkoa, también subrayan que la situación comienza a ser ya insufrible. Además del perjuicio económico que puedan conllevar las retenciones, también, la salud de sus conductores comienza a resentirse. «Los camioneros lo están llevando mal. Poco a poco están empezando a perder la paciencia. Hemos hablado con asociados que nos dicen que esto les lleva a una situación de mucho estrés. Cualquiera pude imaginar lo que supone conducir en esa situación. Estas prisas son las que nos llevan a la precariedad», reconoce Jaione Ugalde, responsable del sindicato.

Los perjuicios comienza a ser considerables para los camioneros. «En los trayectos cortos como puede ser entre Irun y Baiona, tener que estar parados en las retenciones provoca que no sea rentable hacer el porte en muchas ocasiones. Pero la verdad es que no estamos como para rechazar trabajos», subraya.

Desde el pasado domingo, se han reforzado los controles y se realizan de forma permanente las 24 horas del día en la autopista, en Biriatou, en la estación de tren de Hendaya y en la zona de atraque del barco Hondarribia-Hendaya. Además, se llevan a cabo controles «muy frecuentes» en el puente de Behobia y en el de Santiago, donde se han instalado cabinas para los agentes. Asimismo, también hay controles en otras carreteras secundarias, explica Luc Tarayre, director departamental de la Policía de Fronteras francesa. Aunque muchos temen que hoy se refuerce la presencia policial por el comienzo de la Eurocopa, señala que los controles van a continuar como esta semana.

«En todos los controles, trabajamos en coordinación con Vinci Autoroutes, sociedad que gestiona la A-63, para abrir más cabinas de peaje y luego cerrarlas para no crear atascos. Lo que ocurre es que hay determinados momentos en los que se registra un gran flujo de camiones. Nosotros desplegamos el máximo número de agentes para que haya los menos atascos posibles», explica Tarayre. Asimismo, reconoce que «durante los controles, se abren 4 o 5 vías de peaje (sobre 10) para que los controles sean más eficaces. Si hay atascos, podemos abrir 2 o 3 más. Además, estamos en coordinación permanente con las autoridades españolas, a través del centro de cooperación policial aduanera de Hendaya, en la que hay policía de los dos lados de la frontera, incluida la Ertzaintza, para intentar que el atasco sea lo menor posible».

Desde la Prefectura de Pyrénées Atlantiques aseguran que los controles «son necesarios para garantizar la seguridad». Además, insisten en que tratan «de conciliar los controles con mantener el tráfico lo más fluido posible. Ese es nuestro objetivo». Para ello, piden a los conductores que se anticipen a los controles y que tengan «preparada toda la documentación para enseñarla en el caso de ser requeridos y evitar así que se pierda más tiempo y se generen más atascos».

diariovasco.com

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