Entrevista a Silvia Parra, una camionera española en Nueva Zelanda. (Las noticias más leídas)

Entrevista a Silvia Parra, una camionera española en Nueva Zelanda. (Las noticias más leídas)

En Diario de transporte entrevistamos esta semana a Silvia Parra, una española a la que le gusta la naturaleza y la aventura, esta afición le llevó a recorrer el mundo y recalar en Nueva Zelanda. Allí conduce un camión y se ha instalado con su familia. Estábamos deseando poder hablar con ella para que nos contara como en su vida por aquellas tierras y la verdad es que nos ha encantado. Sus palabras son toda una muestra de sensatez y profesionalidad. Silvia nos acerca Nueva Zelanda y nos cuenta como es el transporte en aquel pais.

¡Hola Silvia!. Para Diario de Transporte es todo un honor y un verdadero placer poder hablar contigo y que nos expliques como es tu trabajo y tu vida en Nueva Zelanda. Así que si te parece vamos con la entrevista.

Pregunta:.- ¿Cómo te decidiste a irte a trabajar a Nueva Zelanda?

Respuesta:.- Tras pasar 4 años haciendo rutas europeas con un semi tráiler decidí irme por el mundo a mochilear 6 meses, que se convirtieron en casi 5 años, con un breve período en casa. Durante mis viajes conocí a quien hoy es mi marido neozelandés. Nueva Zelanda es un país increíble y con la crisis europea a todo gas y nuestra experiencia canadiense llegando a su fin, decidimos instalarnos es su país y yo decidí volver al volante tras 5 años con otros trabajos por el mundo.

P:.- Desde España vemos con admiración esos trenes de carretera de allí ¿Es muy complicado maniobrar con ellos?

R:.- En realidad la idea es maniobrar poco o nada están hechos para conducir hacia adelante, parar y seguir. En ciertas zonas de Australia los hay muy largos, de más de 50 metros y más de 100 toneladas. Pero en otras zonas de Australia y aquí en Nueva Zelanda sólo llevamos 23 metros de dos remolques y máximo de 50 toneladas. Las carreteras no admiten más peso por eje. Las rutas y los clientes están ideados para no tener que maniobrar, pero a veces es indispensable un poquito. La dificultad depende del tipo de acople (quintas ruedas o lanzas) y lo cerca que estén entre ellos. Desde luego cuanto más lejos unos acoples de otros mejor, Y si el conjunto tiene más de dos acoples , o sea más de dos remolques o semirremolques, no se puede controlar marcha atrás. Con dos acoples sí se puede, me llevo unos días pillarlos el truco en el caso de doble semi tráiler, a 10 minutos al día intentándolo. Todo se aprende. Pero hablamos de poco menos que tirar marcha atrás recta o con pocos grados. Nada de hacer L porque se va totalmente fuera de control y se necesita mucho espacio. Si se llevan más de 3 acoples sólo se conduce hacia adelante. En caso de quedarse atrapado, se desenganchan los que sean necesarios para sacar la unidad en varias veces de manera segura y que nada sufra.

P:.- ¿Qué trato laboral recibes allí? Me refiero al respeto a los trabajadores por las empresas.

R:.- Excelente, tanto por las empresas como por los clientes. Por ejemplo, por ley todas las empresas tienen una sala de descanso (smoke room) con café, té, chocolate y leche gratis y lo primero que hacen al llegar es invitarte a que te pases por allí cuando puedas. Si hablamos de una empresa grande o plataforma logística puedes usar las duchas. Todo se pide por favor y no hay problemas para cobrar ni cosas extrañas. El trato entre camioneros es también muy bueno, se saluda siempre a todos y si ven luces de emergencia se para a ayudar el primero que pasa, no falla. Las empresas no dejan que duermas en la cabina salvo si te quedas tirada. Allí donde tu ruta deba parar tienes un motel pagado con parking grande para camiones. Tampoco te cambias la rueda, de hecho no llevas ruedas de recambio, hay un servicio 24 con sucursales en todo el país.

P:.- Una cuestión que siempre nos preocupa en Europa ¿Los sueldos son tan buenos como parece?

R:.- Pueden llegar a ser muy buenos en muchas empresas pero cuando ya llevas unos años a gran nivel de rendimiento sin sufrir ningún percance y sin que nadie se queje sobre tí porque aquí la gente tiene costumbre de llamar a tu empresa para quejarse si haces alguna tontería. Los sueldos no están nada mal, no llegan a lo que pagan en Australia o en el norte de Europa, pero por hora no se pagan menos de 20 dólares. Sin embargo, los impuestos sobre las nóminas son un poco más altos que en España, aquí rondan el 18% para sueldos bajos y en mi caso al cobrar más de 50.000 dólares al año me aplican el 30% de retención. Al tener un sueldo digno y poquísima corrupción en el país la verdad que no duele pagar. Se cobra semanal o bisemanalmente.

P:.- ¿Te permiten esos sueldos vivir dignamente?

R:.- Desde luego. Primero porque no fumo y raramente bebo. Tampoco salgo mucho pues mi afición principal es el senderismo, y aquí es gratis visitar los parques naturales. Segundo porque en vez de alquilar casa hemos decidido compartir casa, algo muy común y reduce tus gastos mensuales drásticamente. Estamos viviendo con la dueña de la casa, una chilena que es una chef excelente y pasa varios días a la semana durmiendo en el resort donde trabaja largas jornadas. En mi caso, mi sueldo bruto anual ha quedado en un tercio para gobierno, un tercio en gastos del día a día incluyendo mi propio vehículo, y un tercio en ahorros.

P:.- Cuéntanos un poco ¿Como es una jornada de trabajo normal para ti?

R:.- Como la mayoría de camioneros de Nueva Zelanda, hacemos una jornada de 14 horas de actividad, de las cuales 13 son de conducción o trabajo. A la semana hasta 70 horas, que las solemos hacer, porque las rutas están pensadas para llegar al máximo. Por un lado es la costumbre aquí y por otro lado hay una gran falta de camioneros y los que estamos trabajando cubrimos al máximo. Como casi todos, duermo en casa cada noche. Las dos islas principales que componen Nueva Zelanda tiene rutas diseñadas para el retorno diario, y sólo los que transportan coches o ganado tiene las rutas completas y duermen en moteles. Yo vivo en Cromwell, al sur de la Isla Sur de Nueva Zelanda. Empiezo mi jornada sobre las 5 de la tarde, engancho la tractora y los dos semitrailers y cargo el segundo de paquetería, ya que el primero ya me lo han cargado en Queenstown. Antes de las seis salgo camino de Christchurch, la ciudad más importante de la isla. Llego tras 5 horas y poco de nacional casi toda sin arcén, con dos puertos de montaña y dos colinas que en invierno dan problemas. La isla sur tiene carreteras peores que la isla norte porque tiene menos gente y menos dinero. Hay curvas con peraltes muy peligrosos y en invierno el hielo siempre está presente. Y poca sal, aquí echan gravilla. A las 11 de la noche llego a Christchurch donde me descargan y me cargan con paquetería de vuelta, a veces otras cosas también, como palets de bebidas o coches que ato con cinchas a las 4 ruedas. Hago el descanso de media hora y ayudo por el almacén a organizar los paquetes si me da tiempo. A la una de la mañana cierro lona y salgo de vuelta otras 5 horas y pico, esta vez se hacen un poco largas. Poco después de las seis ya estoy descargando uno de los remolques y cuando termino aparco en una de las calles del polígono, desengancho el semi vacío que acabo de vaciar y paso las llaves a otro chófer, que sigue la ruta con uno de los remoques hasta Queenstown a descargar y cargar. A las 7 de la mañana estoy en la cama. Trabajo 5 noches a la semana.

P:.- Imagino que el hecho de ser mujer no habrá afectado a tu trabajo ¿Existe machismo en la profesión en Nueva Zelanda?

R:.- AL igual que en España, depende de la zona y de la empresa. En general allí donde ya han visto trabajar a una mujer son mucho más receptivos. Para mí es difícil de decir porque además de mujer aquí soy extranjera y eso siempre perjudica un poquito más. Para empezar no valoran mi experiencia por Europa, mucho más complicada que Nueva Zelanda. Porque no conocen los retos diarios de la profesión en Europa y el estrés y el trato general a que nos vemos sometidos para rendir en rutas que muchas veces son imposibles de realizar dentro del tiempo que nos dan. Por otro lado, aquí sigue funcionando mucho la recomendación. Cuando les falta un chófer no ponen un anuncio sino que empiezan a llamar a conocidos por si saben de alguien. En general se nota que prefieren un hombre a una mujer a igualdad de experiencia o incluso un hombre con menos experiencia tendrá la entrevista antes y la oportunidad, eso lo descubrí amargamente al llegar, en Christchurch.. Otras empresas que ya han tenido mujeres son muy receptivas. Yo diría que la situación es similar a la españa del 2010.

P:.- Desde España siempre admiramos a los compañeros que están en otros países, por ejemplo a Talento Truck (Benjamin) en Canadá ¿Tú tienes contacto con España para estar informada del transporte en Europa?

R:.- Tengo amigos que me comentan cómo están las cosas pero en el transporte, al igual que en la política, a veces no quiero ni leer las noticias. Es increíble adónde se ha llegado y nadie parece querer reaccionar. Ese "podría ser peor" y ese "no te quejes que al menos tienes trabajo" está matando a todos. Se veía venir, yo me eché las manos a la cabeza cuando algunos países del este entraron en la UE. Sobre todo Rumanía. No es una cuestión de racismo, tengo amigos rumanos y es un país con una historia admirable y está en mi lista de sitios que visitar. Pero era demasiado pronto, era un país con demasiados millones de trabajadores a sueldo mísero y estaba claro que iban a emigrar en busca de una vida mejor al oeste e iban a aceptar condiciones inferiores por necesidad. Eso unido a que se vivía en un boom del transporte y que tanto empresas como autónomos no parecían ahorrar mucho sino endeudarse con más tractoras ha llevado a que la crisis haya afectado mucho más de lo que debería. Al menos yo lo veo así desde mi posición de chófer. A lo mejor si fuera la dueña de una empresa lo vería diferente. Pero se ha ido desde el principio a una guerra de precios que lleva a la contratación del chófer más barato, a toda clase de trampas con discos, tacógrafos, gasoil etc. Desde el principio deberían haber pactado unos precios mínimos de porte y sueldos y aprovechar la abundancia de camioneros para apostar por la calidad de los mismos, y no por su docilidad. Si estuviera ahora mismo en Europa yo me hubiera ido a Reino Unido de cabeza. Y estaría estudiando sueco o noruego, por si las moscas. No es difícil, es cuestión de querer y ponerse, cada día un rato, sin excusas.

P:.- Aquí está el transporte un poco revolucionado con las nuevas normas de control en el trabajo ¿También tenéis tacografo allí?

R:.- No, aquí tenemos una libretilla, llamada logbook donde se apunta todo, pero el impuesto que normalmente en España se paga dentro del precio del diésel aquí va aparte. Se pagan unos céntimos por km y se compran por cada 5.000 o 10.0000 kilómetros. Si te descuidas y haces km sin haberlos pagado por adelantado le cae una multa importante a la empresa. Por eso se instalan el Eroad, que es como el Toll Collect alemán y va pagando automáticamente al gobierno por cada km. Nunca lo miran en detalle, pero si yo tuviera un accidente o una inspección y las horas de actividad estipuladas en mi logbook no coincidieran con el Eroad me caería una buena multa. Hay muchos que no quieren llevar el Eroad y van pagando online cada semana. Y el logbook es fácil de inventar si no se hacen rutas muy largas por autovía. Los autónomos que hacen rutas de distribución mienten bastante, pero es muy difícil de detectar. Y desde luego aquí no quieren tacógrafo ni en pintura, al menos no las empresas ni los autónomos, claro.

P:.- ¿Son muy extrictos los agentes con los controles de transporte?

R:.- Hay pocos controles, yo he pasado 2 en todo el año, pero sí, son muy estrictos, siempre los hacen cerca de empresas de inspección de vehículos y en 20 minutos te miran todo y te inmovilizan por cualquier cosita. Son los agentes de CVIU, algunos policías lo son pero también hay mecánicos, expertos de seguridad en el trabajo y otros tipos de profesionales dentro de las patrullas CVIU. En general son más serios que la policía. Aquí sólo hay una clase de policía y la verdad son muy educados y amables. Te ponen la multa porque es su trabajo y nada de prepotencia. Algunos hasta te piden perdón con frases como "ya he visto que ha sido un descuido pero llevo cámara en el auto y ha quedado grabado seguro, no lo puedo dejar pasar". Todo muy civilizado, tampoco ponen multas por tonterías. Aquí se puede comer, beber y tocar la radio al volante. No se puede hablar por teléfono sin bluetooth pero aún no ha prohibido consultar un mapa mientras se conduce. Entienden que la gente pondrá sentido común a la hora de distraerse. Lo que más me gusta de los controles es cuando me preguntan si tengo quejas de mi empresa. Llevan una libreta y van apuntando las quejas para pasarlas al departamento de trabajo, para que mande una inspección.

P:.- ¿Las multas al transporte son fuertes económicamente?

R:.- El conductor no tiene multas importantes, a no ser que haga alguna burrada como huir de un accidente o adelantar a otro vehículo o ciclista con peligro. A las empresas sí son fuertes. Para el chófer el problema no son las multas económicas, sino los puntos y el historial que queda archivado de por vida. Las empresas que mejor pagan quieren que tengas todos los puntos del carnet, que son 100 ya seas motero o camionero. Si te faltan puntos te piden que traigas tu historial de tráfico y si lo que ven no les gusta tus posibilidades de estar en las mejores empresas con los mejores sueldos y condiciones se esfuman. Por tu propio interés hay que ir con pies de plomo y evitar errores.

P:.- ¿Son muy exigentes los empresarios?

R:.- Son exigentes en cuanto a las horas, que suelen ser las máximas permitidas por ley, y en cuanto a apariencia y comportamiento. Aquí se trabajan las 13 horas al día de conducción y si hay cualquier problema, las que sean para terminar el día. El camión debe estar limpio por fuera y por dentro, algunas empresas los lavan cada día. y cada semana pulen depósito y llantas. En cuanto a apariencia, con ropa limpia y aseado. Respecto a comportamiento siempre dirigiéndose con educación a los clientes, sin generar quejas de otros usuarios de la carretera, sin tirar nada por la ventana ni dejar basura en ningún sitio y desde luego no orinar fuera de los lavabos, ni árboles ni desde luego ruedas o parkings. Eso es motivo de un primer aviso. Y al tercero estás despedido sino antes.  Pero aquí no te meten prisa y las rutas son para llegar, no para sufrir ni con exigencias imposibles.

P:.- ¿Cómo organizan los viajes para que vuelvas a casa? ¿Pasas muchos días fuera?

R:.- La cultura aquí en las islas neozelandesas es que el camionero duerma en casa y por eso la mayoría de las rutas están hechas a medida para que se vuelva el mismo día. Solo los que transportan ganado o coches hacen rutas completas y duermen en moteles. Y el retorno suele ser rápido. Conozco casos de camioneros que tras descargar coches y botes no tenían nada de carga hasta 4 días más tarde y el jefe les paga el avión de vuelta a casa y otro avión de vuelta al camión a los 4 días cuando se sabe que la carga está lista. O si la casa está cerca se llaman entre empresas para que les lleven al camionero a casa como pasajero en alguna de las rutas. Yo he llevado 3 camioneros este año por ese motivo, entre Cromwell y Christchurch. Em mi ruta habitual yo duermo en casa pero por ejemplo el mes que viene voy a hacer algunos días cubriendo las vacaciones de un compañero que tiene una ruta desde el sur hasta el norte de la isla, que serán 12 a 13 horas de conducción llevando contenedores llenos de uva de Central Otago a las bodegas de Blenheim y al llegar y descargar el jefe me paga motel. Por cierto me puedo llevar a mi marido o a un familiar, aquí es común eso. Luego la vuelta sera de vacía por la mañana si no me encuentra para cargar inmediatamente.

Por último puedes dejarnos una reflexión personal.

R:.- Echo de menos algunas cosas pero aquí estoy muy bien. La calidad de vida es increíble. Ayer estuve paseando por un sendero del Lago Wanaka y junto al sendero había al menos 30 kayaks y pequeños botes de las casas más cercanas al lago. Sin amarrar. Alguien se había dejado unas gafas y un casco muy caro de ciclismo en un banco y allí seguía. A cada 3 km había un merendero con barbacoas a gas gratis a cuenta del ayuntamiento. Limpias y respetadas. Al volver vi que había dejado mi vehículo sin cerrar los seguros. Por supuesto nadie lo había tocado. Tengo una furgoneta con cama, muy típico de estos lares para escapadas. En pocas zonas del país atan las bicis. En nuestra casa no tenemos llave, ni siquiera creo que la dueña sepa dónde está. Entramos y salimos, las ventanas están abiertas todo el verano haya alguien en casa o no. Eso no hay sueldo que lo pague. Este año saltaré a Australia a intentar que me den la oportunidad de llevar un tren de carretera más grande, de los hay en la zona media y norte del país. Tambien pagan más, antes pagaban el doble que Nueva Zelanda aunque ahora su economía está un poco estancada. Además siendo yo mujer y extranjera seguro que me ofrecen algo menos, por desconfianza. Pero lo voy a intentar, no hay nada que perder. Por los amigos que he dejado en España y por todos los buenos profesionales que sufren esta crisis espero que todo mejore. Pero hay que unirse para poner freno a esta caída libre. Y además hay que ponerse las pilas para tener otros caminos abiertos. Estudiar inglés es indispensable, u otro idioma. Desde ya. Y tener otra profesión también, porque la tecnología quita cada año miles de puestos de trabajo y no está lejos el día que muchas rutas estén cubiertas por camiones sin conductor (camión autónomo) o que varios camiones sin conductor sigan a un camión conducido por un profesional (platooning). Y entonces otra vez estarán en casa sin trabajo.

¡Muchas gracias Silvia!. De verdad que esta entrevista nos ha encantado. Sobre todo por tu sinceridad y por acercarnos a los europeos la realidad del transporte en Nueva Zelanda. Una tierra que desde Europa desconocemos. Pero que en el transporte siempre admiramos y nos intrigaba saber cómo era la realidad del trabajo de una profesional del volante como tú. Desde España y desde Diario de Transporte, te damos las gracias una vez más y te deseamos todo lo mejor, tanto para ti como para tu marido y amigos. Esperamos que todos tus sueños se cumplan y volvamos a hablar contigo cuando hayas cumplido tu objetivo de conducir camiones por Australia. ¡Muchas gracias! y ¡¡¡BUENA RUTA, TANTO EN LA VIDA COMO EN LA CARRETERA!!!. Un abrazo.

Comentarios