Estos son los nuevos radares de la DGT
Durante el pasado mes de enero la Dirección General de Tráfico anunció que en el año 2016 se pondría especial atención sobre otras infracciones además del exceso de velocidad. De este modo y con este motivo, las carreteras españolas contaran con 70 nuevas cámaras-radar que serán capaces de detectar cualquier tipo de irregularidad al volante, desde la falta del cinturón de seguridad hasta el uso del teléfono móvil de una manera no permitida.
La idea es poder contar con hasta 300 de estas nuevas cámaras a lo largo de todo el territorio español antes de que acabe este año. La primera de ellas comenzará a dar servicio hoy mismo y se encuentra situada en la Avenida de Córdoba, en Usera, que es un tramo en el que se han registrado tres atropellos tan solo el año pasado.
En este sentido, cabe aclarar que el Ayuntamiento de Madrid ha dejado un margen de 40 días a los conductores para que consigan adaptarse a las nuevas cámaras. Además, a partir del 1 de junio podrían enfrentarse a multas de hasta 600 euros y dos meses de retirada del permiso de conducir con la entrada en vigor de la nueva normativa.
También se ha podido conocer que serán instalados 26 dispositivos en los semáforos de la capital que tienen la capacidad de realizar cinco fotos en alta resolución de cualquier vehículo que lo cruce en rojo. Según ha explicado el Área de Medio Ambiente y Movilidad de la ciudad, la finalidad de esta medida, según ha explicado el Área de Medio Ambiente y Movilidad de la ciudad, es comprobar el cumplimiento de la normativa de detección de los vehículos en los pasos de peatones que están regulados por señales luminosas.
Entre los radares más populares del país nos encontramos con el Trafic Eye, el cual puede detectar de manera autónoma el modelo y color del coche, si el conductor está hablando por el móvil, si lleva puesto el cinturón de seguridad, si algún niño no va en la silla reglamentaria o si el vehículo circula dentro de una zona restringida, por ejemplo. Está muy claro que este es un dispositivo capaz de detectar la más mínima infracción y que puede tener un poder recaudatorio muy alto además, por su puesto, de ayudar a que las carreteras de nuestro país sean mucho más seguras.
El radar cuenta con una cámara de 5 Mpx y dispone de una conexión inalámbrica que le permite comunicarse directamente con los centros de control de tráfico. Su diseño, compacto y discreto, consigue pasar desapercibido ante los ojos de los conductores ya que se puede ocultar fácilmente en cualquier hueco de la carretera. Actualmente se han instalado más de 150 sistemas de este tipo por todo el territorio nacional.
Otro de los radares que lleva algún tiempo utilizándose es Multa-radar C, el cual es capaz de detectar infracciones de velocidad en seis carriles al mismo tiempo (independientemente de su dirección) mientras el vehículo sobre el que está instalado continúa en movimiento. Este sistema se ha ganado la fama de “in-detectable” debido a que es capaz de emitir ondas de alta frecuencia a una potencia muy baja.
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