Aprobado en Francia el decreto sobre el salario mínimo en el transporte que entra en vigor el 1 de julio

 El decreto publicado con el Número 2016/418 en el Diario Oficial de Francia el sábado 9 de abril sobre el cabotaje dentro del territorio francés que entrará en vigor a partir del 1 de julio de este año 2016, está destinado a los operadores logísticos, contratistas de transporte y empresas y se aplicará para los conductores de camiones extranjeros que circulen por territorio francés ya sea por cuenta de clientes públicos o privados.

El decreto está firmado por cinco ministros: Manuel Valls, Segolene Royal, Jean-Jacques Urvoas, Myriam El Khomi y Alain Vidal. El texto del decreto se refiere a las tripulaciones de los trenes y a los marineros en Francia y a sus obligaciones en el Código del Trabajo que se aplicará a las empresas de fuera de Francia y refleja las características específicas del sector del transporte. Por lo tanto también serán de aplicación en el transporte terrestre.

El decreto es como consecuencia del deterioro de las actividades de transporte de mercancias por carretera en los ultimos meses, lo que ha provocado el aumento de la competencia con las empresas de bajo coste, lo que ha llevado a una competencia desleal y a una situacion de dumping salvaje que está llevando a muchos conductores a estar durante varios meses lejos de sus domicilios y viviendo en las cabinas, principalmente de empresas de países de Europa del Este.

Alain Vidal, Secretario de Estado de Transportes ha declarado que: "Este decreto debe ser el instrumento para luchar contra la competencia desleal y el texto debe ayudar a proteger a los trabajadores desplazados y asegurar el adecuado funcionamiento del mercado". Es una respuesta a las denuncias de las organizaciones profesionales del transporte de Francia que exigían al Gobierno una respuesta ante esta situación.

Los puntos mas importante del decreto son tres:

La declaración que estaba prevista en el Código de Trabajo antes de cada operación de cabotaje será reemplazada por el Certificado de Desplazamiento que tendrá una validez de seis meses. Los certificados serán facilitados por las empresas y el trabajador lo deberá llevar en todo momento en el camion para los controles que se realicen. Junto con el contrato de trabajo. El deber de diligencia también se extiende al destinatario de la mercancía si es en territorio francés y deberá alertar a los agentes en el caso de que se produzcan irregularidades que afecten a los trabajadores y que no garanticen el pago de los salarios y las condiciones de vivienda dignas.

El decreto obliga a las empresas a pagar el salario mínimo francés a los trabajadores del transporte cuando permanezcan realizando su trabajo en territorio de Francia desde su entrada en el pais si el salario que percibe en su pais de origen es inferior al salario mínimo francés, mientras que las contribuciones a la seguridad social seguirán siendo las del pais de origen. Así, por ejemplo, un conductor que haga el viaje Sofía- Burdeos cobrará el salario mínimo de Francia desde su entrada el pais.

Por ejemplo, si un conductor de Polonia cobra 3 euros a la hora, deberá cobrar 9,67 euros que es el precio mínimo de Francia. En cuanto al salario mínimo en los diferentes países de la Unión Europea la variedad es muy amplia, aunque se podría separar en tres grupos. Los que tienen un salario más bajo: Rumania, Lituania, Bulgaria, Letonia, Estonia, República Checa, Eslovaquia, Hungría, Croacia y Polonia, en los que los salarios están entre 157 y 372 euros al mes. Aquellos que tienen unos salarios medios: Grecia, Malta, Portugal, Eslovenia y España donde se sitúan entre los 566 euros y los 784 euros de media. Junto a los que tienen los sueldos más altos que son: Francia, Reino Unido, Países Bajos, Irlanda, Luxemburgo, Bélgica y Alemania, en cuyos países los salarios mínimos se sitúan entre los 1.264 euros y los 1.874, tomando como referencia la fuente de Eurostat.

Esto provoca una gran disparidad de salarios lo que conlleva a que la competencia en el transporte por carretera sea también algo difícil de controlar. Por lo que la aplicación de este decreto aprobado por el gobierno francés el pasado sábado requerirá un gran esfuerzo de inspeccion por parte de los gendarmes franceses. Sin contar con que puede encontrarse con la oposición de la Comisión Europea en Bruselas que ya se enfrentó a una medida similar en Alemania defendiendo la libre competencia.